No ha entrado todavía el frío en las casas de Vizcaya, pero las calefacciones centrales de los edificios funcionan ya a todo trapo, una práctica «demasiado temprana», según las asociaciones ecologistas, que supone una gran contaminación en el territorio y que va en contra del ahorro energético.

En Vizcaya, según el Instituto vasco de Estadística, Eustat, hay unas 424.000 viviendas, y de ellas, el 14,6%, casi 62.000, tiene calderas colectivas. Aunque no hay una norma escrita sobre la fecha de encendido, por lo general las calefacciones centrales se ponen el 1 de noviembre.

Ahora, muchas calderas usan ya el gas como combustible, pero la mayoría siguen utilizando el gasóleo para la combustión, lo que eleva la contaminación entre un 50%, y un 75%, según explica Carlos Alonso, responsable en Ekologistak Martxan. El gasto medio de estas calderas es de unos 10.000 libros de gasoil al mes en edificios con 60 vecinos.

Cada una emite al mes 26,6 toneladas de CO2, una cifra que se eleva por encima del millón y medio de toneladas al sumar las emisiones de las calefaciones centrales. Según los expertos, las calderas colectivas vizcaínas contaminan en un mes lo mismo que 150.000 vuelos transcontinentales de ida y vuelta. «Recomendamos el gas natural, que es el combustible menos contaminante», recomienda Alonso. Otro de los consejos, que se viene utilizando en los edificios nuevos es el de poner termostatos individuales. «Se pone la calefacción a unas horas determinadas y se aprovecha mucho más». dice.

ALGUNOS CONSEJOS

Una tonelada de CO2

Es lo que, por persona, se emite al año, de media, por el consumo doméstico de calefacción.

20 grados, máximo

Esta temperatura es lo máximo recomendado para poner una calefacción. A partir de ahí, el gasto se incrementa un 7%.

Electricidad, no

Los expertos dicen no es eficiente la calefacción así.

150 euros más

Este año cada familia gastará 150 euros más en calefacción.