Tres agentes de la Unidad de Control de Establecimientos y Consumo (UCECO) que se encontraban este lunes realizando su tarea por la zona detectaron una parada ubicada en la calle José Ramón Batalla que, a pesar de tener autorización para la venta no sedentaria de pipas y palomitas, estaba vendiendo productos pirotécnicos de la clase 1 y 2, así como punteros láser de la clase III.

Al ser requerido por los agentes a sacar el material ante la autoridad, el vendedor, de 31 años, que en un primer momento se negó, accedió y extrajo una caja de su furgón repleta de producto pirotécnico de clase 1 y 2, que se suma a las cajas de bombetas grandes de la clase 1 que tenía bajo la mesa.

En total, se requisaron 24 láseres de la clase III, 1.650 unidades de bombetas grandes de la categoría F1 y 2.960 unidades de petardos de China de la categoría F2, por lo que se ha denunciado al vendedor por infracción al Real Decreto 989/2015 de 30 de octubre sobre artículos pirotécnicos y cartuchería y se ha levantado otra denuncia por infracción a la ley 1/2011 de 2 de marzo de la Generalitat, por la que se aprueba el estatuto de los consumidores y usuarios de la Comunitat Valenciana.