Fuertes turbulencias han provocado más de una veintena de heridos en un vuelo entre Moscú y Bangkok, según ha confirmado el embajador ruso en Tailandia, Kirill Barski, cuando solo faltaban 40 minutos para el aterrizaje.

El vuelo SU 270, un Boeing 777 de Aeroflot, estaba ya acercándose al aeropuerto de la capital tailandesa cuando se vio sacudido por unas turbulencias inesperadas en una bolsa de aire, sin tener tiempo de reacción, según explicó la compañía.

La causa de que se hayan producido tantos heridos es que la tripulación no tuvo tiempo de pedir a los pasajeros que volvieran a su asientos, pues no esperaban que el avión atravesara una zona peligrosa.

De los más de viente heridos confirmados (27 según el embajador y 25 en cifras de la compañía Aeroflot), 11 ya han recibido el alta, aunque algunos esperan todavía para ser intervenidos en un hospital local. Casi todos eran de nacionalidad rusa.

Aunque no ha especificado si alguno de los pasajeros se encuentra grave, los vídeos que han compartido en redes sociales algunos de ellos enseñan el caos provocado en el interior del avión. Pueden verse personas tumbadas en el suelo esperando para ser atendidas y multitud de objetos desperdigados por la cabina.