Disturbios en Sudáfrica tras morir un niño negro a manos de dos granjeros blancos, ya detenidos

Un niño negro en uno de los barrios segregados a las afueras de Ciudad del Cabo.
Un niño negro en uno de los barrios segregados a las afueras de Ciudad del Cabo.
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Un niño negro en uno de los barrios segregados a las afueras de Ciudad del Cabo.

Varios comercios fueron saqueados y varios camiones, tres viviendas y un tractor incendiados por ciudadanos de raza negra de la provincia sudafricana del Noroeste, en una protesta por la muerte de un niño de color de 12 años a manos de dos granjeros blancos.

"La comunidad de Coligny ha vivido en un estado de agitación desde la muerte del niño en lo que la gente cree que es un incidente racista", ha declarado este miércoles en un comunicado el presidente de la provincia del Noroeste, Supra Mahumapelo.

Dos personas de 26 y 33 años han sido detenidas y acusadas de asesinato por su supuesta implicación en la muerte del niño. Según vecinos contactados por medios locales, el menor fue agredido por los granjeros después de que le encontraran el pasado viernes en su plantación de maíz.

El niño cayó de la camioneta en la que le habían subido los dos hombres y falleció días después en un hospital de la zona, conforme a las primeras indagaciones.

La Policía se está haciendo eco de la información de las detenciones para calmar los ánimos de quienes han exigido en las calles el arresto de los responsables. Los dos detenidos comparecerán el viernes ante el juez en el Tribunal de la Magistratura de Coligny.

Las zonas rurales de actividad granjera son uno de los principales focos de tensión racial en Sudáfrica, donde buena parte de la población negra acusa a los propietarios de tierra de explotar y maltratar a los trabajadores negros.

Al mismo tiempo, los granjeros son víctimas a menudo de brutales robos con encarnizamiento y violencia, que organizaciones afrikáners atribuyen a motivaciones raciales y causaron el año pasado 70 muertos en Sudáfrica.

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