La Audiencia de Cantabria ha condenado a 19 años y 5 meses de cárcel al hombre que maltrató durante años a su mujer, que quedó parapléjica tras tirarse por una ventana para huir de él y a la que deberá indemnizar con 792.700 euros, así como al hijo de ambos, sobre el que ya no tendrá la patria potestad.

En una sentencia, dada a conocer este martes y dictada el pasado día 12, la Audiencia condena a este hombre, de 39 años, por un delito de maltrato habitual, tres de maltrato de obra, dos de amenazas, uno de lesiones graves o alternativamente de homicidio en grado de tentativa.

Además, le prohíbe acercarse durante más de 36 años a su mujer y a su hijo.

El acusado, R.M.S., que permanece en prisión desde que ocurrieron los hechos, fue juzgado los pasados días 29 y 30 de marzo. El fiscal solicitó por los diferentes delitos penas que iban desde los 12 años por el de lesiones, —que reducía a 9 años y 11 meses en caso de que se considere tentativa de homicidio, lo que dejaría la pena global en 19 años y dos meses—, a nueve meses por los varios de violencia de género.

Según el relato de los hechos, la mujer sufrió malos tratos desde el inicio de la convivencia en 2009, incluso estando embarazada, y en numerosas ocasiones estos tuvieron lugar delante de su hijo menor.

Las agresiones verbales y físicas se hicieron "continuas y cada vez más graves" en 2015, año en el que le propinó la paliza que dejó a la mujer parapléjica.

En concreto, aquel episodio tuvo lugar el 30 de mayo de 2015, sobre la 1.30 horas de la madrugada. El acusado llegó a casa y se dirigió a la habitación de su hijo sabiendo que su pareja dormía allí y empezó a arrastrar la cama, cogiendo a la mujer y tirándola al suelo.

Mientras, le daba patadas al tiempo que le decía que le iba a matar, se puso encima de ella y le agarró por el cuello. La mujer trató de escapar por las escaleras de la vivienda, por las que el hombre la empujó para que cayera.

La mujer consiguió evitar esa caída pero él la siguió golpeando y, mientras la repetía que la iba a matar, hasta que ella saltó por la ventana para escapar, cayendo al jardín de la vivienda, donde él continuó con los golpes.

Aunque no podía moverse por las importantes lesiones que le había causado su agresor, fue la propia mujer la que avisó a la Policía gracias a que su hijo de tres años le acercó el teléfono móvil para que pidiese auxilio.

Como resultado de las múltiples lesiones, la mujer sufre paraplejia completa con parálisis total y anestesia de miembros inferiores, secuelas psiquiátricas graves y artrosis en el hombro, entre otras dolencias.