La localidad burgalesa de Miranda de Ebro acogió durante el día de ayer la primera jornada de la celebración de la Consulta Vecinal Informativa sobre la implantación de una central térmica de ciclo combinado en el casco urbano de la ciudad burgalesa. Contó con la participación de 9.370 votos, el 27,92 por ciento del censo electoral.

Ésta es una consulta popular sin carácter vinculante, porque la decisión final será tomada por la Junta de Castilla y León y el Ministerio de Medio Ambiente que basarán su decisión en un estudio de impacto medioambiental realizado por la compañía eléctrica Iberdrola.

A partir de las 10 horas, los mirandeses pudieron responder a la pregunta que se les lanzó desde el Consistorio: '¿Está usted de acuerdo con la instalación de una central de ciclo combinado en la empresa Montefibre de nuestra ciudad o en su entorno?'. Los ciudadanos que no hayan podido ir hoy a votar, lo podrán hacer también a lo largo del día de hoy.

El propósito de la empresa textil Montefibre y de Iberdrola es instalar en la ciudad burgalesa de Miranda de Ebro una central de ciclo combinado para la producción de energía eléctrica. Esto ha traído consigo el consiguiente debate social entre los mirandeses, por lo que la Corporación Municipal decidió convocar una consulta informativa vecinal.

El Grupo Municipal socialista se mostró a favor de la implantación de una central térmica de ciclo combinado ya que, según el estudio sobre el impacto medioambiental, esta industria no generará problemas medioambientales y, en cambio, creará una dinamización en tasas e impuestos, así como la creación de 100 puestos de trabajo estables y cerca de 800 en la construcción de la misma.

Por su parte, los ‘populares' mirandeses se mostraron, finalmente, en contra de la implantación de una central térmica y denunciaron "la manipulación que sobre las centrales se ha producido, sabiendo que en el año 2004 el Ayuntamiento se mostró a favor de la iniciativa, por lo que hace irreversible, salvo indemnización, la instalación de la misma".

Finalmente, el otro grupo en el consistorio, Izquierda Unida, se posicionó desfavorablemente desde un primer momento por cuestiones medioambientales, ya que no quieren más empresas contaminantes en Miranda de Ebro.

Una consulta significativa

Para que esta consulta sea significativa, al menos 6.000 personas tenían que ejercer su derecho al voto, el 20 por ciento del censo electoral.

Las mesas de votación están instaladas en los Institutos Fray Pedro de Urbina y Montes Obarenses, así como en los Colegios Altamira, Aquende, Anduva, Cervantes, Los Ángeles y Matillas.

En la Península Ibérica se contabilizan una veintena de centrales eléctricas, que generan en torno al 20 por ciento de la potencia total. La central de ciclo combinado que pretende instalarse en Miranda de Ebro tendrá una potencia prevista de 1.000 Megavatios y su puesta en marcha exigirá una inversión de entre 400 y 500 millones de euros.

El estudio de impacto medioambiental fue realizado por la empresa ‘Iberdrola Ingeniería y Construcción' y en él se dice que los impactos derivados por la explotación de la planta se sitúan dentro de los límites establecidos por la normativa.

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