Al menos 22 personas han muerto y decenas han resultado heridas este viernes en un atentado provocado por un coche bomba cerca de un mercado y una mezquita chií para mujeres de la localidad de Parachinar, al noreste de Pakistán.

El parlamentario Sajid Hussain, que inicialmente informó de la existencia de cerca de un centenar de heridos de acuerdo con un informe preliminar, redujo posteriormente esa cifra a alrededor de 50.

El ataque tuvo lugar poco antes del rezo del viernes y fue causado con un coche bomba que se encontraba aparcado en las inmediaciones del templo chií y un mercado, según ha indicado Sajid Hussain, parlamentario de la región donde ocurrió el atentado.

Las autoridades locales han declarado el estado de emergencia en la zona y puesto a todos los hospitales en alerta. Por el momento el atentado no ha sido reivindicado por ningún grupo.

Además, el Ejército ha enviado helicópteros a la zona para evacuar a los heridos, según se ha indicado en un comunicado.

"La red de terroristas ha sido rota y es nuestra obligación nacional continuar esta guerra hasta la completa aniquilación del terrorismo en nuestro suelo", aseguró el primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif.

Parachinar, zona de mayoría chií, es escenario habitual de actos violentos por parte de la insurgencia suní. Allí el pasado enero una bomba acabó con la vida de 22 personas e hirió a 87 en un mercado local.

El atentado de este viernes se produjo después de que una serie de ataques con unos 130 muertos en la primera quincena de febrero provocase que el Ejército lanzase un nuevo operativo militar en todo el país contra la insurgencia bautizada como operación Radd-ul-Fasaad ("Eliminación de la discordia").

Ese operativo es la continuación de la operación Zarb-e-Azb (Afilado y cortante), que se puso en marcha en las zonas tribales en junio de 2014 y en la que murieron unos 3.400 supuestos insurgentes y ayudó a reducir significativamente la amenaza terrorista en el país.