Tengo un hermano en la Policía Nacional, que fue quien me animó. Siempre me gustó ser policía, desde pequeña. Me apunté a las pruebas y tuve suerte. Las pruebas físicas no fueron complicadas; para mí lo más difícil fue el teórico.

¿Tus compañeros o la gente te trata de forma diferente por ser mujer?

No me tratan diferente. Ahora bien, al ser un colectivo muy grande, me tratan como un compañero más. Los primeros días hubo algunas bromas y piropos por ser chica, pero nada grave.

¿Por qué decidiste presentarte al concurso de tiro?

Me presenté voluntariamente porque me gusta el tiro y se me da bien. Lo que me fastidia es que en la jefatura de Vigo no hay una galería de tiro para practicar. Hay gente que es buena, pero no puede entrenar porque sólo nos llevan una vez al año a A Estrada.

¿Has tenido que usar en algún momento la pistola?

Nunca. Espero no tener que usar nunca la pistola durante mi trabajo. Sin embargo, creo que es una formación necesaria porque, si se da el caso en que haya que emplearla, tenemos que saber cómo actuar.

BIO

Sonia tiene 29 años y lleva cinco trabajando en el Cuerpo de la Policía Local de Vigo, en la sección polivalente.