Así reza en la cuestión, consultada por Europa Press y suscrita por la diputada popular Patricia Navarro, respecto a un asunto por el cual trece municipios malagueños -Alozaina, Benahavís, Casarabonela, El Burgo, Guaro, Istán, Monda, Ojén, Parauta, Ronda, Serrato, Tolox y Yunquera- se han unido, al objeto de reclamar la declaración de este espacio como Parque Nacional.

Con ello, se busca blindar la protección natural del entorno y la creación de una cultura natural en torno a la Sierra de las Nieves pero, también, contribuir al desarrollo socioeconómico y turístico de los municipios del entorno, potenciando el papel de este parque natural en la oferta turística de la Costa del Sol en particular y Andalucía en general.

La reciente puesta en marcha de las visitas al Caminito del Rey o la declaración del Sitio de los Dólmenes como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco han sido los principales hitos que han reforzado el visibilizar el atractivo interior de la provincia de Málaga.

En cuanto a la Sierra de las Nieves, el espacio fue catalogado por la Unesco como Reserva de la Biosfera en 1995, aunque en 2006 quedó integrada dentro de la llamada Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo, que unió la Sierra de las Nieves con la de Grazalema, e integró otras zonas de gran valor ecológico de la provincia malagueña como los Reales de Sierra Bermeja o el Cañón de las Buitreras, además de espacios del norte de África.

La Sierra de las Nieves cuenta con hitos naturales de gran importancia como el pico Torrecilla -el más alto de la Costa del Sol con 1.919 metros-, dentro del término municipal de Tolox, o el Pinsapo de las Escaleretas, declarado monumento natural desde 2001, dentro del término de Parauta, que cuenta con una antigüedad de entre 350 y 550 años.

Además, especies como el pinsapo, pero también el quejigo, el arce o el tejo suponen tesoros naturales de este rincón de la Costa del Sol. En cuanto a su fauna, la cabra montés, la nutria y el águila campean con regularidad por la amplia extensión de la Sierra de las Nieves, superior a las 20.000 hectáreas.

La declaración de la Sierra de las Nieves como Parque Nacional ha sido un anhelo antiguo de los habitantes de los pueblos de este particular enclave. Desde que en 1837 el botánico suizo Edmund Boissier catalogó y descubrió el pinsapo, la especie que mayor personalidad otorga a este entorno, los pobladores y municipios del entorno no han dejado de situar el espacio de la Sierra de las Nieves como una referencia, no sólo natural y paisajística, sino turística, dentro de las pautas adecuadas de sostenibilidad.