cazadas ilegalmente en la localidad castellonense de Sant Jordi, según ha informado el instituto armado en un comunicado.

Con motivo de los servicios que tiene establecidos la Guardia Civil orientados a la protección de la flora y la fauna, se implantaron diversos operativos de vigilancia para evitar este tipo de hechos. En uno de ellos los guardias civiles sorprendieron a dos personas que portaban en un vehículo dos bolsas que contenían 68 tordos y un mirlo, así como dos raquetas de madera utilizadas supuestamente para golpear y matar a los animales.

Estas personas habían cazado a las aves por el método de caza ilegal denominado 'ensesa'. El mismo consiste en capturar aves en horario nocturno, utilizando un palo, raqueta o similar, con el que se golpea a los animales para producirles la muerte.

En esta modalidad de caza ilegal se aprovechan los días de fuerte viento, que obligan a los pájaros a buscar cobijo en las partes más resguardadas y bajas de los árboles. En esta práctica se suele también utilizar una linterna para deslumbrar y aturdir a los animales.

Por todo ello, los guardias civiles procedieron a expedir las

correspondientes actas de denuncia referentes a la Ley de Caza de la

Comunitat Valenciana por estos hechos que fueron remitidas a la

autoridad competente. Los animales fueron entregados a un centro benéfico.