El porcentaje de científicas en España no aumenta desde 2009 y baja cuanto mayor es el rango

  • El informe 'Científicas en cifras 2015' sostiene que España sigue por encima de la media europea en mujeres científicas, un porcentaje que no cambia desde 2009.
  • Sin embargo, cuanto más alta es la escala y el rango del puesto, menor es la representación femenina en la carrera investigadora.
  • La brecha en los órganos de gobierno es definitiva: en 2016 solo había tres mujeres rectoras de una universidad pública en España.
  • Por primera vez desde que hay datos, el número de mujeres que se doctoran en España se iguala al número de hombres.
Una investigadora trabajando en un laboratorio.
Una investigadora trabajando en un laboratorio.
WIKIMEDIA COMMONS
Una investigadora trabajando en un laboratorio.

El 39% de los científicos en España son mujeres, un porcentaje que se mantiene desde el año 2009, aunque sitúa a España por encima de la media del 33% de la UE. Estos son algunos de los datos principales que recoge el informe Científicas en Cifras 2015 sobre la situación de las mujeres en el ámbito de la investigación en España, presentado este martes por la secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela.

Por sectores, el informe detalla que el porcentaje de investigadoras en la administración pública llega al 46%, cuatro puntos porcentuales más que la media de la UE (del 42%), en la Enseñanza Superior al 42% (41% en la UE), y al 31% en el sector empresarial (frente al 20% de Europa). Por comunidades autónomas, prácticamente todas se mueven en los mismos datos, con una representación femenina que ronda el 40%, con dos salvedades: Baleares y La Rioja, donde las investigadoras llegan al 45 %, aunque se trata de dos autonomías tan pequeñas que "estamos hablando de pocas mujeres", ha puntualizado Vela.

Sin embargo, cuanto más alta es la escala y el rango del puesto, menor es la representación femenina. Desde el inicio de la carrera investigadora, es decir, si se observa el número de alumnos matriculados en universidades públicas, las mujeres representan un 54% del alumnado, frente al 46% de hombres. La proporción sube en los matriculados a un máster (58% mujeres frente a un 42% hombres).

En el siguiente escalón, el de las tesis doctorales leídas por mujeres, en 2015 la proporción de hombres y mujeres fue del 50% por primera vez desde que hay datos, una cifra "muy importante cualitativamente y muy superior, además, a la media europea", ha destacado Vela. Sin embargo, a partir de ahí, cuanto mayor es el grado de responsabilidad, mayor es el sesgo de género.

Según los datos del informe, el 79% de los cargos de dirección y cátedras de las universidades públicas están ocupados por hombres y solo un 21% por mujeres, una proporción que, sin embargo, no es tan acusada en los centros privados donde los varones suponen el 57% de estos puestos frente al 43% de mujeres.

La brecha en los órganos de gobierno es definitiva: en 2015 solo había una mujer rectora en toda España (en la Universidad de Granada), y ninguna dirigía alguno de los ocho Organismos Públicos de Investigación (OPI). En 2016, el número de rectoras ya ha ascendido a tres: a la de Granada se suman la de la Universidad Autónoma de Barcelona y la del País Vasco. "La paridad es una buena práctica pero no obligatoria en los equipos rectorales", ha recordado Vela.

Por su parte, el porcentaje de investigadoras en universidades y centros públicos de investigación supera el 40%, siendo más baja esta proporción entre el personal investigador en el sector empresarial, donde las mujeres representan un 31% del total. En la carrera investigadora académica, la representación de las mujeres en la categoría de mayor rango continúa siendo baja respecto al estudio anterior, con un 21% de mujeres catedráticas en la universidad pública española, porcentaje que se sitúa en la media europea.

Una desigualdad "difícil de explicar"

Ante estos datos, Vela ha explicado que encontrar una respuesta al porqué de la desigualdad de género en la ciencia en España es "extremadamente difícil porque, en muchos casos, es la propia mujer la que decide no seguir avanzando". En este sentido, ha matizado que "para poder decidir se tienen que tener todos los grados de libertad, y muchas veces los lastres sociales y personales y de entorno impiden tomar esa decisión".

En cualquier caso, la secretaria de Estado ha subrayado la necesidad de "poner velocidad al proceso porque los datos dicen que las cosas mejoran pero lo están haciendo de una forma muy lenta". Entre las causas de que haya mermado el aumento de científicas en España, Vela apunta al estancamiento de la inversión. "Lo primero que debe haber para que entren más mujeres en la ciencia, es que haya bastante número de plazas", ha sentenciado.

Además, el 74% de las universidades públicas y el 88% de los organismos públicos de investigación tienen su plan de igualdad de género vigente, lo que ha permitido, según ha apuntado la secretaria de Estado, que se avance en este sentido.

Entre otras medidas, Vela ha abogado por procurar que las condiciones de contorno provean a la mujer del mayor grado de libertad; que los tribunales sean paritarios o que en las evaluaciones no haya ningún sesgo por ser mujer, así como adoptar otras medidas que sobrepasan las competencias de dicha Secretaría.

"Mientras las mujeres se sigan dedicando tres o cuatro veces más al cuidado de la casa que los hombres, es tiempo que no pueden dedicar a su cuidado personal o profesional —ha señalado—. Es un cambio de la sociedad que hay que abordar desde muchos puntos de vista".

Respecto a los currículum ciegos, la responsable de Ciencia ha indicado que esta medida no la han incluido como "buenas prácticas". "Es mejor práctica que los comités de evaluación estén equilibrados con personas independientes que tengan el tema de género bien bebido", ha declarado. El ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad va a poner en marcha un proyecto piloto con varias empresas para testar si el currículum ciego es efectivo a la hora de la selección.

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