Liberbank informa: ¿Qué son los fondos de inversión y cuál me conviene más?

  • Un fondo de inversión es un producto financiero en el que un conjunto de inversores particulares, denominados partícipes, aportan sus ahorros a un fondo común constituyendo una cartera conjunta con todas las aportaciones. Este Fondo se gestiona por una sociedad que decide en qué activos financieros -como valores de renta fija o variable, derivados o depósitos bancarios- se va a invertir.
Depósitos y fondos de inversión rivalizan
Depósitos y fondos de inversión rivalizan
EUROPA PRESS
Depósitos y fondos de inversión rivalizan

Este instrumento financiero, presente en España desde la década de los 80, ofrece a los clientes individuales la posibilidad de acceder a mercados que posiblemente no estarían a su alcance si invirtiese de forma de forma individual, según explica la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

¿CÓMO REVIERTE EL RESULTADO DE UN FONDO?

Como parte de un fondo de inversión el cliente compra un número determinado de participaciones y recibirá su beneficio (o pérdida) de la parte proporcional de esas participaciones dentro del valor patrimonial total del fondo. Este valor se calcula al dividir el patrimonio total del fondo entre el número de participaciones existentes.

Cuando alguien compra participaciones de un fondo está realizando una suscripción, al vender realiza una operación de reembolso. Además, se puede cambiar su inversión de un fondo a otro sin vender, lo que se denomina traspaso.

El patrimonio del fondo puede variar por dos razones. La entrada o salida de participantes, aumenta o disminuye el valor total, y por la variación del valor del mercado de los activos de la cartera, que marcan si la inversión produce resultados negativos o positivos. En este sentido, la rentabilidad de la inversión de un cliente se calcula como el porcentaje de variación del valor liquidativo entre la fecha de suscripción y la fecha de reembolso. Este valor de mercado de cada participación se calcula diariamente dividiendo el patrimonio total por el número de participaciones del fondo.

Un ejemplo podría ser el siguiente: una inversión de 10.000 euros, suscribiendo 50 participaciones cuyo valor liquidativo en ese momento es de 200 euros. Más tarde cuando el cliente reembolsa sus participaciones, su valor es de 240 euros lo que arroja una rentabilidad del 20%. Se deduce que la fórmula para calcular esta rentabilidad es sencilla: (Valor liquidativo final-Valor liquidativo inicial)/Valor liquidativo inicial, por 100. En el ejemplo propuesto quedaría así, al recibir 240 euros por participación, (12.000 - 10.000) / 10.000 y por 100 = 20% de beneficio sobre la inversión inicial.

FISCALIDAD DEL FONDO DE INVERSIÓN

En este punto es importante aclarar que la rentabilidad, positiva o negativa, obtenida en un fondo sólo se computa al reembolsar las participaciones en el mismo. A nivel fiscal, si es positiva, se califica de ganancia patrimonial y se calcula conforme a las normas generales del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas formando parte de la Base Imponible. La tributación, para este ejercicio 2016, es del 19% hasta los 6.000 euros, del 21% cuando la ganancia está comprendida entre los 6.000 y los 50.000 euros y del 23% si supera los 50.000.

TIPOS DE FONDOS

La clasificación más general de los tipos de fondos se realiza según los tipos de activos en los que se invierte el capital, es decir, dependerá del tipo de productos en los que invertirá la sociedad gestora el dinero de las participaciones de los suscriptores del fondo.

Una primera clase son los fondos monetarios que se caracterizan por la ausencia de exposición a renta variable, riesgo de divisa y materias primas y tienen por objetivo mantener el principal y obtener una rentabilidad acorde con los tipos del mercado monetario.

Los fondos de renta fija (bonos, obligaciones o pagarés) se caracterizan por la ausencia total de exposición a renta variable (aquella que no se conoce el nivel de renta que producirá porque depende de diversos factores como las acciones de una compañía determinada). También existen fondos de renta variable que tienen una exposición mínima del 75% en renta variable.

Otra modalidad son los fondos mixtos que combinan renta fija y variable. Por ejemplo, pueden ser de renta fija mixta, con una exposición a renta variable inferior al 30%, o de renta variable mixta, con una exposición a renta variable inferior al 75% y superior al 30%. En general, cuanto mayor sea el porcentaje invertido en renta variable, mayores serán el riesgo y la rentabilidad potenciales.

Otro tipo de fondos muy comercializados son los fondos garantizados, que aseguran la total o parcial devolución de la inversión inicial más la rentabilidad en una determinada fecha.

Por último, nos encontramos con los fondos de gestión pasiva que replican o reproducen un índice, y los fondos internacionales que pertenecen a sociedades gestoras extranjeras y se comercializan en España por intermediarios financieros autorizados, siempre que ambos, fondo y entidad, estén inscritos en la CNMV.

¿ESTÁN VIGILADAS LAS SOCIEDADES GESTORAS?

En cualquier fondo de inversión participan tres agentes, los partícipes, la sociedad gestora y, por último, la entidad depositaria que es la responsable de la custodia de los valores del fondo y que puede ser un banco, una cooperativa de crédito o una sociedad o agencia de valores. Entre sus principales funciones, además de custodiar el patrimonio, es vigilar y tutelar todas las operaciones que realiza la sociedad gestora.

Como cliente de un fondo es necesario conocer que ambas sociedades, gestora y depositaria, reciben una comisión por sus servicios. En el caso de la primera, ésta no pueden superar el 2,25% si se calcula sobre el patrimonio, ni el 18% si depende de los resultados (las rentabilidad obtenida) y, en caso de calcularse sobre ambas, no podrá exceder el 1,35% del patrimonio y el 9% de los resultados. Por su lado, la depositaria recibe como comisión un porcentaje que no puede superar el 0,2% del valor nominal del patrimonio custodiado.

Por otro lado, los clientes deben saber que el folleto informativo de un fondo debe estar registrado en la CNMV y la comercializadora está obligada a entregarlo antes de la suscripción. Además, tiene que incluir información sobre las características generales del fondo, el perfil de riesgo, la inversión mínima inicial y la que se debe mantener, la duración mínima recomendada de la inversión, y otros datos de interés del fondo, como la política de inversión que va a tener ese fondo, es decir, los tipos de activos en que se piensa invertir y el objetivo de rentabilidad que persigue.

Asimismo, también debe ofrecer información sobre las condiciones de suscripciones y reembolsos y las comisiones que se cargarán al cliente por las diferentes operaciones y servicios.

Este año la Unión Europea está terminando de desarrollar la Directiva sobre Mercados de Instrumentos Financieros II, conocida por sus siglas en inglés como MiFID II, en la que se aplicarán nuevas medidas para regular los instrumentos financieros, mejorar su seguridad y la transparencia hacia los clientes. En este sentido, esta nueva directiva de control fomenta un asesoramiento independiente al prohibir el cobro de incentivos de las entidades por vender sus productos y exigir que el asesoramiento deba hacerse sobre un amplio rango de productos (no sólo de los ofrecidos por la propia entidad financiera).

Por último, extiende el control sobre otros productos y actividades que antes no supervisaba, como las relacionadas con emisiones de carbono (Créditos de Carbono y Derechos de Emisión de Dióxido de Carbono) o los instrumentos financieros de las firmas de inversión. Además, aumenta los requerimientos a los operadores. Estas exigencias también aumentan para poder ocupar cargos directivos en las firmas de inversión y, finalmente, los supervisores tendrán capacidad para prohibir ciertos productos o actividades financieras y aplicar mayores sanciones.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento