Las autoridades del condado de Marion, Indiana, Estados Unidos, han detenido a una mujer por inyectar varias veces excrementos en la sangre de su hijo, mientras éste recibía un tratamiento contra la leucemia en un hospital local, según ha informado la cadena estadounidense CBS.

Tiffany Alberts, de 41 años de edad, enfrenta varios cargos por inyectar heces en el goteo intravenoso de su hijo de 15 años, que estaba internado en el hospital infantil Riley. Ello ha causado infecciones sanguíneas que han puesto en peligro la vida del menor, además de retrasar su lucha contra su leucemia. 

El adolescente recibió su primera dosis de quimioterapia en septiembre y fue enviado a casa, pero regresó a los pocos días con fiebre y diarrea. Los médicos encontraron en su sangre organismos que solo se suelen localizar en las heces humanas, lo que despertó sus sospechas y pusieron a paciente y madre bajo vigilancia desde mediados de noviembre.

Fue por una grabación de vídeo como se dieron cuenta de que la madre inyectaba la sustancia en el goteo del menor. Al ser interrogada, Alberts confesó que lo hacía solo para forzar el traslado de su hijo a otra unidad del hospital donde , a su juicio, recibía mejor tratamiento.

La mujer fue detenida y el juez ha ordenado que no se acerque a su hijo, cuya salud ha mejorado desde entonces. Sin embargo, las infecciones han retrasado el tratamiento y los médicos temen que se haya pasado la mejor oportunidad para curar su leucemia.