La Policía portuguesa ha lanzado una importante operación contra la pedofilia, desarrollada en 75 inmuebles donde se han producido descargas de pornografía infantil.

La operación, bautizada como Predator, consiste en el análisis de los archivos de 150 ordenadores decomisados y el interrogatorio a unos 80 sospechosos, según el Daily Telegraph.

Aunque las pesquisas no están oficialmente relacionadas con la investigación de la desaparición de Madeleine McCann, lo cierto es que la hipótesis que responsabilizaba a los padres de la desaparición de Maddie empieza a perder fuerza en pro de la posibilidad de que un secuestrador secuestrara a la pequeña.

Según el diario británico, la Policía cree que un pedófilo pudo haber raptado de su cama a la pequeña de cuatro años.

El pasado miércoles, los detectives que investigan el caso, pidieron muestras de ADN a los turistas que estuvieron en el centro vacacional donde se alojaba la familia de la niña británica.