La sala, denominada así en honor a su creador, el psicólogo y pediatra norteamericano, Arnold Gessell, empezó a funcionar el pasado mes de octubre y es pionera en la comunidad autónoma. En el Parlamento, en respuesta a una pregunta del grupo parlamentario socialista en la Comisión de Justicia e Interior, De Llera ha explicado que se trata de "un nuevo avance a las mejoras logradas en Málaga, desde la entrada en funcionamiento de la Ciudad de la Justicia".

El consejero ha explicado que estas dependencias se encuentran divididas en dos habitaciones, la de entrevista y la de observación, separadas entre sí por un cristal de grandes dimensiones que permite ver lo que ocurre en la primera desde la segunda, pero no al contrario.

En la zona de entrevistas, donde se lleva a cabo la exploración, están únicamente la víctima y los técnicos psicólogos. En la de observación pueden estar presentes los integrantes del proceso y ver en directo lo que ocurre en la entrevista, sin interferir en el desarrollo de la misma.

El espacio destinado a la entrevista está insonorizado, dotado de sistema de grabación de imagen y sonido e interconectado por audio con la zona de observación, lo que permite al magistrado o fiscal interactuar con el profesional que está realizando la diligencia.

De Llera ha dicho que además existe la posibilidad de llevar a cabo dicha observación de manera remota, a través de videoconferencia, e incluso desde la sala de vistas.

"Así este espacio permite que las declaraciones y exploraciones de las víctimas puedan llevarse a cabo en un ambiente de tranquilidad, sosiego y seguridad, siempre que el juez lo estime oportuno, evitando su posterior comparecencia en el juicio oral, con el impacto emocional y traumático que conllevaría la confrontación visual con el causante del daño", ha dicho el consejero.

"Se trata, en definitiva, de proteger al máximo la dignidad de las víctimas y, de un modo especial, de los menores", ha apuntado De Llera. En los casos de niños, niñas y adolescentes víctimas y/o testigos de delitos contra la integridad sexual o violencia intrafamiliar, sus declaraciones constituyen una prueba fundamental para la investigación judicial debido a que, en su gran mayoría, estos hechos se producen en ámbitos privados donde suelen ser escasos los medios de prueba disponibles.

Para la puesta en marcha de esta sala se ha tenido en cuenta la evolución de la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo en relación a la exploración de menores, procurándoles la mayor protección, facilitando que su testimonio sea utilizado como prueba anticipada y evitando los perniciosos efectos de las sucesivas comparecencias en el juzgado o tribunal. Todo ello garantizando, a su vez, la presencia y control judicial, el principio de contradicción y el derecho de defensa.