La iniciativa, anunciada ayer por la concejala de Mocidade, Ermitas Valencia, incluirá conciertos y otras actividades y ha salido a escena sólo horas después de la gran cacerolada que los vecinos de la Ciudad Vieja realizaron el pasado domingo ante la comitiva municipal en el día del Rosario, patrona de la ciudad. Para los afectados por la movida, la nueva propuesta del Gobierno local de abrir los centros municipales en horario nocturno es buena, pero no todos confían en su eficacia. «Nos parece estupendo todo lo que sea ofertar ocio sin nada de alcohol», asegura Rosa Quiroga, representante de los residentes de la Ciudad Vieja.

En cambio, el presidente de la Federación de Vecinos, José Antonio Folgueira, cree que «lo único que puede funcionar es prohibir las aglomeraciones» y lo que hay que hacer es «ser muy duros contra estas actitudes». Los ánimos están tan caldeados que desde la Ciudad Vieja ya han iniciado los contactos con otras entidades vecinales para constituir, esta misma semana, una plataforma conjunta que defienda los intereses al descanso de todos los afectados. «Es un problema para toda la ciudad, porque hasta la plaza de Azcárraga llegan jóvenes de todos los barrios coruñeses», explica Rosa Quiroga.

Eso sí, no están dispuesto a aguantar los efectos del botellón hasta que se cree una nueva ordenanza. Por eso, no descartan nuevas movilizaciones.

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... si funcionaría esta medida

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