Servicios como el de Uber (transporte privado de pasajeros en el que conducen particulares) tienen cada vez más aceptación entre los usuarios, pero también una forma insegura de viajar según las empresas de taxi.

La polémica está servida y la última en subirse al carro ha sido la actriz Pamela Anderson, que ha protagonizado una campaña que pretende alertar contra los supuestos peligros de contratar servicios de un particular en lugar de los de una empresa oficial con conductores cualificados, según adelantaba TMZ.

En el anuncio, ella es una pasajera que participa en un concurso de estilo televisivo en el que tiene que elegir entre tres conductores haciéndoles preguntas. A los dos primeros les pregunta por su carnet de conducir o por si han pasado por un control de antecedentes penales. Ambos responden negativamente y haciendo chascharrillos sobre el asunto.

El tercero es un chófer "con licencia y entrenado", así que se queda con ése. Según las empresas del sector del transporte en EE UU, se han reportado denuncias de agresiones sexuales por parte de conductores de servicios vía app como Uber o Lyft.

Estas compañías, sin embargo, defienden que sus conductores pasan un control de antecedentes y que las app permiten a los familiares seguir el viaje de sus seres queridos en todo momento. El anuncio de Anderson anima así a "pensar antes de usar una app".