Del ruido del aeropuerto a las molestias de la mudanza. Algunos vecinos de Las Castellanas, el barrio de San Fernando de Henares que ha sido trasladado al centro de la localidad debido al estruendo de los aviones que sobrevolaban cada día sus casas, no se muestran demasiado contentos con sus nuevas viviendas, pues las consideran pequeñas.

En apenas 5 días (del lunes al viernes de la pasada semana), más de 70 familias (250 personas) han tenido que mudarse a sus nuevos hogares, situados en la calle María Teresa León, en pleno centro del municipio.

El Ayuntamiento quería derruir cuanto antes los antiguos edificios por miedo a que fueran ocupados. El viernes por la tarde, las máquinas ya habían entrado en el barrio, que en el futuro pasará a ser un polígono industrial. Carlos Bouzón, presidente de la comunidad de vecinos, asegura que hay casas sin luz ni gas. "Algunas familias no se pueden duchar", asegura. Otros residentes, como Carmen Churrón, se queja del tamaño de las viviendas, "hay muebles que no me caben en el salón, ¿qué voy a hacer ahora con ellos?", se pregunta.

Desde el Consistorio se asegura que los nuevos pisos miden lo mismo que los anteriores y que se encuentran en perfecto estado.

No sólo en San Fernando

La llamada "huella sonora" del aeropuerto de Barajas es alargada. El pasado viernes, los ayuntamientos de varias localidades afectadas por el ruido de los aviones, como San Sebastián de los Reyes (PP) o Coslada (PSOE), se reunieron en Colmenar Viejo para exigir a AENA que ponga fin a los sobrevuelos por zonas habitadas.