Grietas en viviendas, suelos rebajados o puertas desencajadas son sólo algunas de las consecuencias de las obras de construcción del aeropuerto Huesca - Pirineos. Todo comenzó en verano de 2005, las más de 40 voladuras hicieron estragos en muchos puntos de Alcalá del Obispo, municipio donde se encuentra el 90% de las instalaciones aeroportuarias y cuyo núcleo urbano se encuentra a sólo 1 kilómetro de la pista.

Alrededor de 9 casas resultaron afectadas. Uno de los vecinos damnificados es Ángel Grasa. Durante las voladuras, que se prolongaron a lo largo de un mes aproximadamente, su vivienda se vio muy dañada.

"Grietas tanto en el interior como en el exterior de la casa, ventanas y puertas desencajadas, rodapiés caídos o suelos rebajados", son algunos de los desperfectos aparecidos en la vivienda de Ángel. Desde luego, dice, "la reparación de los daños conllevaría una inversión de miles de euros". Algunos vecinos han llegado a cifrar el coste de las obras de mejora en más de 20.000 euros.

Además, muestran su decepción por el trato recibido por AENA y con ello, por el Ministerio de Fomento; en palabras de Ángel "nos hemos sentido solos ante esta 'expropiación', no hemos recibido ni apoyo ni información durante estos 2 años". Estos vecinos defienden la construcción del aeropuerto como una herramienta que beneficiará la comarca de la Hoya de Huesca y la provincia en su conjunto, pero sí han echado de menos cercanía y comprensión por parte de las entidades implicadas.

Acciones legales

A partir de este momento, los vecinos no tienen otra alternativa que contratar los servicios de un abogado y llevar sus denuncias a través de la vía judicial. Y es que aunque los informes de AENA no relacionan los daños con las voladuras, peritajes realizados por compañías de seguros de los afectados si plantean la posibilidad de que sea causa - efecto, ya que, antes de las voladuras las viviendas no presentaban ninguno de esos daños.

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