Así lo ha avanzado a los periodistas la vicepresidenta del Ejecutivo y consejera de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda, Patricia Hernández a la salida de una larga reunión del Consejo General de Empleo.

Los proyectos, elaborados con las fundaciones de las universidades canarias, surge tras detectarse que hay jóvenes en paro "yéndose fuera de Canarias" o con un puesto de trabajo "que no corresponde con su cualificación", ha señalado.

Así, por ejemplo, se invertirán 1,2 millones de euros con el fin de incentivar a las empresas para generar 600 contratos con una duración mínima de seis meses, y se crean dos tipos de bonos, uno de formación complementaria y otro para emprendedores vinculados a los nuevos yacimientos de empleo tecnológicos.

Asimismo, el proyecto, que se extenderá también a las islas periféricas, recoge un servicio de "orientación" a los empresarios -sobre todo pymes- en el que se analizará "como puede ayudar" a una empresa contratar a un trabajador con una determinada cualificación.

El objetivo, según Hernández, es que los jóvenes canarios consigan una "primera oportunidad laboral" que les permita engancharse al mercado, ya que es un "despilfarro económico" y una "injusticia" que los jóvenes se vayan de las islas o trabajen en otros puestos.

Sobre el número de jóvenes canarios que han salido del archipiélago durante la crisis, ha comentado que se llevarían "un susto" si se conocieron los datos reales, pero ha admitido que la "gran dificultad" es que mucho no se dan de baja en el padrón.