La 'guerra de los Quer' enturbia la desaparición de Diana

Juan Carlos Quer y Diana López-Pinel, con un cartel de Diana.
Juan Carlos Quer y Diana López-Pinel, con un cartel de Diana.
GTRES
Juan Carlos Quer y Diana López-Pinel, con un cartel de Diana.

25 días después de que Diana Quer fuera vista por última vez en A pobra do Caramiñal el 22 de agosto, los investigadores avanzan con lentitud en medio de la guerra mediática desencadenada entre los progenitores.

Mientras las últimas noticias difundidas por la Guardia Civil apuntan a que los agentes estrechan el cerco en torno a varios sospechosos que podrían estar directamente implicados en la desaparición de la joven o, al menos, conocer destalles de la misma, los padres de Diana se enzarzan cada día más en una guerra cruzada que dificulta el avance de las pesquisas.

La última información se conocía este miércoles, al saberse que la joven desaparecida denunció a su padre tres meses antes de desaparecer por una presunta retención ilegal que corroboró en la comisaría de Pozuelo de Alarcón (Madrid).

La guerra en etapas

Una pareja bien avenida: Las primeras apariciones de los progenitores tras la desaparición de la joven no hacían presagiar lo que estaba por venir. Nada más denunciar la falta de su hija, Diana López Pinel y Juan Carlos Quer aparecieron juntos ante los medios. No había sintonía ni muestras de afecto entre ellos, quizá cierta tensión pero que podía achacarse fácilmente a la dureza del momento. Fue una de las pocas ocasiones en las que se les vio juntos. A partir de ahí todo se iba a precipitar.

El padre sigue en solitario: Según pasaban los días, el padre de Diana era el que más se prodigaba en los medios con máxima entereza. En sus apariciones, ya sin la madre, lanzaba un mensaje en clave a su hija: "Hay mucha gente que te quiere".

Retirada de la custodia: Marcó el punto de inflexión e hizo públicas las desavenencias de la pareja trasladando la desaparición de Diana a un segundo plano y, de repente, modificando la línea de investigación de los agentes. El padre llegó a asegurar que la retirada temporal a su exmujer de la custodia de su hija pequeña, Valeria (16 años) llegaba "demasiado tarde". Unas declaraciones poco afortunadas que ponían el foco de la sospecha en la madre, a la que tampoco han ayudado sus continuas dudas y contradicciones respecto a los movimientos de su hija esa noche, versiones que ha cambiado en varias ocasiones.

La madre, se hunde: La decisión del juzgado de retirarle la custodia de su hija pequeña sumió a Diana López Pinel en una crisis absoluta. Reconoció estar "hundida" y desde ese día se ha recluido en su casa de Pozuelo de Alarcón, que ha abandonado este mismo jueves camino de A Pobra, donde este viernes tiene que comparecer en sede judicial a las 10 de la mañana.

A pesar de su estado emocional, la madre envió una carta a los medios de comunicación con un claro recado para su exmarido y con unas palabras muy claras y directas, aunque sin citarlo:"¿Ni siquiera en este momento de ausencia pueden determinadas personas dejar una guerra que nunca debería haber existido y que ha hecho tanto daño?", se preguntaba.

La filtración de la denuncia de Diana: Otro capítulo de tensión entre los padres se produjo este miércoles, cuando se supo que Diana había ratificado en la comisaría una denuncia contra Juan Carlos Quer interpuesta por la madre. La joven dijo entonces que su padre la retuvo contra su voluntad, le quitó el teléfono para impedirle hablar con su madre y le repitió que su progenitora era "una psicópata".

Nada más filtrarse la denuncia, Juan Carlos Quer respondió desde Galicia, donde había acompañado a Valeria a declarar en el juzgado. Aseguró que jamás tuvo una problema con la justicia en 24 años de matrimonio y que, "desde la demanda de divorcio que ella instó, cayeron 9 o 10, todas archivadas o sobreseídas", dijo.

"Pocas esperanzas de encontrarla viva": La reacción a la polémica de la demanda por parte del progenitor fue, cuanto menos, sorprendente. Después de negar la existencia de la denuncia de su hija y explicar que su exmujer le ha intentando amargar la vida desde el divorcio, se despachó con total entereza con una afirmación que a más de un padre le haría sollozar: "No soy ningún ingenuo, sé que las expectativas de encontrar a mi hija con vida no son las mejores", dijo.

"Mi hija va a aparecer con vida": Si lo que pretendía el padre de Diana era hundir a un más a su exmujer con esa afirmación, no parece que lo haya logrado. Este mismo jueves se ha visto a Diana López Pinel abandonar su casa de Pozuelo de Alarcón camino de Galicia. Regresa a A Pobra de Caramiñal, a la casa que compartió por última vez con su hija Diana, para comparecer este viernes en varios juzgados.

Prestará declaración ante el juez que lleva el caso de la desaparición pero lo hará también ante el juzgado que decretó la retirada temporal de la custodia. Lo ha pedido ella para intentar recuperar a Valeria.

Antes de abandonar Madrid, y ante la nube de periodistas que la esperaban a las puertas de su domicilio, solo dijo una cosa: "Mi hija está viva y va a aparecer con vida". Un mensaje directo y contrario al lanzado 24 horas antes por Juan Carlos Quer.

La guerra de los Quer continúa sin tregua ni cuartel, a pesar de Diana.

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