Esta medida obligatoria persigue favorecer la conservación y rehabilitación del parque de edificios de vivienda, asegurando su seguridad, salubridad y accesibilidad, de forma que no supongan riesgos para sus usuarios, no se produzca un deterioro evitable de los edificios y se conozca su eficiencia energética y sus condiciones de accesibilidad, según ha explicado el Ayuntamiento en una nota.

Las comunidades de propietarios de este tipo de edificios - que son los responsables su adecuado uso y mantenimiento- deberán solicitar de un arquitecto o aparejador la redacción del informe, y comunicarlo al Ayuntamiento a través de cualquiera de los registros municipales antes de final de año. Este informe indicará las deficiencias que puedan observarse en el edificio y valorará la necesidad de su reparación.

El Ayuntamiento de Pamplona es el encargado de revisar los informes presentados y de exigir a los propietarios que cumplan con las exigencias de conservación reseñadas en el IEE. El Decreto foral que regula la emisión de estos informes establece un calendario de presentación de los informes, exigiendo que durante 2016 se presente el correspondiente a los edificios de viviendas construidos antes de 1913, la mayoría ubicados en el Centro histórico de la ciudad.

Para más información se puede acudir a la Oficina de Rehabilitación Urbana del Ayuntamiento de Pamplona (calle Eslava, 1 bis) en horario de lunes a viernes, de 8.30 a 14.30 horas o llamar en ese mismo horario a los teléfonos 948 42 09 80 - 948 42 09 81.