El oftalmólogo Joaquim Barraquer ha fallecido este viernes a los 89 años de edad, según han informado fuentes del Centro de Oftalmología Barraquer, del que era cirujano-director y donde f0rmó a multitud de profesionales. Barraquer, hijo del fundador de la clínica de Barcelona que lleva su nombre, era uno de los oftalmólogos más prestigiosos del mundo.

El funeral será el domingo a las 11.45 horas en el tanatorio de Sant Gervasi de Barcelona, según apunta Serveis Funeraris de Barcelona en su web.

Nacido en la ciudad condal en 1927, Barraquer se forjó junto a su padre y ya a los 11 años afloró su vocación por la oftalmología. Estudió la carrera de Medicina en la Universitat de Barcelona en 1951 y se doctoró en Madrid cuatro años después. Obtuvo el título de doctor en Medicina y Cirugía de la Universidad de Guayaquil y el de la de Bogotá y en 1970 fue nombrado catedrático de Cirugía Ocular de la Universitat Autònoma de Barcelona.

Era doctor honoris causa y profesor honorario de once universidades nacionales y extranjeras y fue galardonado con seis distinciones y premios científicos en España y 28 en el extranjero. También era miembro honorario de 40 asociaciones científicas y de 52 sociedades médicas, así como fundador del Banco de Ojos para Tratamientos de Ceguera.

Desde 1961 colaboró como instructor en diferentes cursos de la American Academy of Ophthalmology, llevándose el premio a la docencia en 1973. Presentó cursos y conferencias en universidades, institutos y escuelas de los cinco continentes y publicó más de 350 artículos.

La labor de Joaquim Barraquer se centró principalmente en los campos de los trasplantes de córnea y la cirugía de la catarata, del glaucoma y de la miopía.

Presidente de la Sociedad Española de Oftalmología, pertenecía a la tercera generación de una saga dedicada a la salud ocular. Fue pionero en la inclusión de lentes intraoculares para corregir la miopía y revolucionó las técnicas quirúrgicas oftalmológicas.

A lo largo de su carrera, Barraquer desarrolló numerosos instrumentos y procedimientos originales para los tratamientos oculares. En 1957 descubrió la acción de la alfaquimotripsina sobre la zónula humana y desarrolló la zonulosis enzimática, una técnica que facilitó la extracción capsular o total de la catarata.

En colaboración con su hermano José Ignacio creó un microscopio especial para microcirugía, ideó con Hans Litmann otro microscopio para filmar en cine o televisión los procedimientos quirúrgicos y diseñó una lente ocular para corregir miopías de entre -10 y -30 dioptrías.