En rueda de prensa, ha sostenido que "el nuevo curso escolar supone un estado de estrés para algunas familias" y "aunque Podemos haga la vista gorda y le consienta todo", la consejera de Educación, Mayte Pérez, que "no sabemos si está trabajando o no", "debería estar con las familias".

Ferrando ha lamentado que el 80 por ciento de las familias que solicitaron una beca de comedor hayan recibido las ayudas "muy tarde" y que todavía haya un 20 por ciento de familias que no han percibido ayuda alguna.

La diputada se ha preguntado si la consejera Pérez "se habrá planteado que pueden estar pasando por una situación de extrema necesidad", gestión que ha calificado de "chapuza".

Además, ha criticado que se haya bajado el número de alumnos por aula "de forma arbitraria, en unos colegios sí, en otros no" y ha cuestionado si esta medida "favorece a los alumnos" y "si puede hablar de equidad", para opinar que con ella se "crean aragoneses de primera y segunda categoría".

Asimismo, ha querido saber "en qué piensa la consejera cuando hay tantos alumnos en barracones", que "va a incrementar", y ha alertado sobre "el estado de seguridad del colegio Cuarte 3", en el municipio de Cuarte de Huerva (Zaragoza).

MÁS QUEJAS

La diputada del PP ha indicado que el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, que recibido "casi un millar de quejas, es decir, ocho veces más que en 2015, sobre todo en temas educativos", algo que el Departamento ha justificado "atribuyéndolas al proceso de escolarización".

Sin embargo, ha rechazado que la consejera, "en vez de dar soluciones, espera que las familias se acomoden y se adapten a estas novedades", al tiempo que ha ironizado al afirmar que "ahora las chapuzas se llaman novedades", hechos que se suman a que "tampoco ha respetado que las familias pudiesen elegir libremente centro, ni la conciliar familiar y laboral", ha dicho la parlamentaria.

Por otra parte, Ferrando ha recordado que hace unos meses el PP presentó un documento para promover un pacto por la educación "que tenía la esperanza de conciliar los ánimos y las expectativas de todos los grupos políticos".

"Ese es el curso que nosotros queríamos empezar", ha sostenido, pero a pesar "de nuestro intento por llegar a acuerdos y por colocar al alumno en el centro de todas las políticas educativas, hubo un rechazo sin miramiento alguno por la consejera de Educación, Mayte Pérez".

Ha concluido que "no sabemos si fue un ejercicio más de sectarismo político educativo, que caracteriza cuantas acciones emprende la consejera", ha enfatizado.