Un hombre fue detenido este miércoles en Eisenhüttenstadt, en el este de Alemania, bajo la sospecha de planificar un atentado yihadista, según informó el primer ministro del estado federado de Brandeburgo (circundante de Berlín), Dietmar Woidke. Según medios locales, el detenido es un alemán de 27 años que se había convertido al islam y tiene contactos con círculos salafistas.

De acuerdo con el diario Bild, el hombre es sospechosos de preparar un atentado para las fiestas municipales de Eisenhüttenstadt, que se celebrarán entre el 26 y el 29 de agosto.

En la vivienda del arrestado, que era vigilado desde hace semanas por las autoridades, se encontró material propagandístico de la organización terrorista Estado Islámico (EI).

La Oficina Federal para la Protección de la Constitución, servicio secreto que opera sólo en el interior de Alemania, considera que en el país hay actualmente 8.650 seguidores del salafismo, corriente radical del islam. La localidad de Eisenhüttenstadt está cerca de la frontera con Polonia y tiene cerca de 30.000 habitantes.

Los servicios secretos alemanes, por otro lado, tienen constancia de unos 840 casos de presuntos islamistas que han salido del país para unirse al grupo terrorista Estado Islámico (EI), de los cuales 210 eran de origen turco o tenían esa nacionalidad.

De acuerdo con estas informaciones, contenidas en una respuesta del Gobierno al grupo parlamentario La Izquierda, se estima que 280 de esos sospechosos están ya de regreso en Alemania, tras haber estado en campamentos de EI en Irak o Siria. A los servicios secretos les consta, asimismo, que 140 de esos yihadistas murieron en combate en la región en conflicto, que en su mayoría eran personas de menos de 30 años y que una quinta parte eran mujeres.