La directora de Emakunde, Izaskun Landaida, ha insistido en que la violencia contra las mujeres es "un problema estructural", en cuyo origen se encuentra "la falta de igualdad", y ha advertido de que no existen "soluciones mágicas" para atajarlo, sino que es preciso "trabajar desde todos los ámbitos" y con la implicación de "todas las personas".

En declaraciones a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, la directora de Emakunde ha indicado que, teniendo en cuenta las estadísticas de los casos denunciados de violencia contra la mujer ante el Departamento de Seguridad, estas situaciones han disminuido

en la comparativa del periodo comprendido entre enero y junio de 2015 y de este año.

"La violencia en el marco de pareja o expareja ha aumentado en el territorio de Álava, pero en términos generales ha disminuido. Y todos los demás casos que se recogen (la violencia contra la mujer dentro del ámbito familiar y los delitos contra la libertad sexual) han disminuido", ha explicado. No obstante, ha remarcado que "no todos los casos de violencia contra las mujeres que se producen se denuncian".

En cualquier caso, ha subrayado que es necesario seguir trabajando para conseguir "una sociedad libre" de violencia contra las mujeres. Landaida ha valorado que existe cada vez una mayor concienciación de la sociedad en este sentido, aunque ha advertido de que queda "mucho camino por recorrer" hasta llegar a la "tolerancia cero".

Por su parte, las instituciones, según ha señalado, deben incidir en que se genere un "clima de confianza" para que las víctimas "se atrevan a dar el paso" de denunciar. Además, ha indicado que es "clave" una formación de los profesionales que atienden a las mujeres en los distintos ámbitos, que tenga "en el centro" el empoderamiento de la mujer.

La directora de Emakunde ha recalcado que la violencia contra las mujeres "es un problema estructural", en cuyo "origen está la falta de igualdad", y por ello, si se quiere "atajar", es preciso "trabajar por construir una sociedad igualitaria".

Asimismo, ha advertido de que, ante este "problema estructural, multidimensional, no hay soluciones mágicas", sino que se debe "trabajar desde diferentes ámbitos para atajarlo".

CON "GESTOS DIARIOS"

De este modo, ha señalado que en esa tarea las instituciones tienen "una responsabilidad", pero "es fundamental la implicación de toda la ciudadanía y de todos los ámbitos", desde instituciones y partidos políticos "hasta todas las personas que conformamos esa sociedad" y que pueden hacerlo con "gestos diarios".

Según ha recordado, desde el año 2003, "que es cuando empiezan las estadísticas", este tipo de violencia "ha matado a más de 800 mujeres" en el Estado.