En pleno terremoto político en Cataluña tras la aprobación el pasado miércoles en el Parlament de una iniciativa que supone el inicio del llamado "plan de desconexión", la presidenta de ese organismo, Carme Forcadell, ha decidido hacer un paréntesis y tomarse diez día de asueto, tal y como recoge la resolución publicada este viernes en el Boletín Oficial del Parlament. En concreto, Forcadell estará fuera del 3 al 12 de agosto, ambos incluidos, y mientras tanto el vicepresidente Lluís Corominas asumirá las funciones durante ese periodo.

El destino de sus vacaciones, según reveló ella misma hace una semana en el programa de TVE Aquí Parlem, es Etiopía.

El Gobierno en funciones pidió este viernes al Tribunal Constitucional que abra la vía penal contra Forcadell por desobediencia, una decisión que este lunes estudiará el pleno del tribunal en una reunión. Teniendo en cuenta la agenda de la presidenta del Parlament, es muy probable que la respuesta del TC se dé a conocer con Forcadell en el extranjero.

El Constitucional ya apercibió el pasado 19 de julio a Forcadell y al resto de miembros de la Mesa, contra "la apertura de un proceso constituyente en Cataluña encaminado a la creación de la futura constitución catalana y del Estado catalán independiente". En ese auto, consecuencia de otro incidente de ejecución presentado por el Gobierno, advertía "a los poderes implicados y a sus titulares, especialmente a la Mesa del Parlamento, bajo su responsabilidad, de su deber de impedir o paralizar cualquier iniciativa que suponga ignorar o eludir los mandatos enunciados".

El lunes, los magistrados del Constitucional decidirán qué medidas toman ante ese nuevo desafío y si, como ha pedido el Gobierno, abren la vía penal contra la presidenta del Parlament, además de declarar nula y sin efecto jurídico alguna la declaración de la cámara.