Alexander Girard, pionero del diseño étnico y cosmopolita en textiles, interiores y mobiliario

  • De madre estadounidense y padre francoitaliano, Girard (1907-1993) fue el arquitecto de interiores que se adelantó en décadas a la globalización del diseño.
  • Enamorado de la artesania, Sandro, como todos le llamaban, se inspiró en las disciplinas populares para crear ornamentos y textiles rompedores.
  • La primera gran retrospectiva sobre su archivo privado muestra algunos de los locales emblemáticos que diseñó, entre ellos La Fonda Del Sol y L'Etoile.
Diseños de Girard de cajas de cerillas para La Fonda del Sol
Diseños de Girard de cajas de cerillas para La Fonda del Sol
Alexander Girard Estate, Vitra Design Museum
Diseños de Girard de cajas de cerillas para La Fonda del Sol

"Infinitas son las expresiones de la belleza y del amor entre los hombres. Al abrirse a ellas los ojos, los oídos y los corazones, se unirán los pueblos del mundo". El idealismo de Alexander Girard (1907-1993) quizá proceda de las varias líneas geográficas y raciales que confluían en su identidad.

Aunque estadounidense de cuna y nacionalidad, su biografía es la de un saltimbamqui: era hijo de un francoitaliano y una mujer de buena posición de Boston, fue criado en la italiana ciudad de Florencia, estudió arquitectura en Roma y Londres, residió en las localidades estadounidenses de Nueva York, Detroit, Grosse Pointe (Michigan) y Santa Fe (Nuevo México) y recorrió con los ojos abiertos y una  curiosidad sin prejuicios todos los continentes.

Se anticipó al estilo de hoy

Considerado el arquitecto de interiores y diseñador que fundó un estilo basado en lo étnico —término que entonces no se usaba en la acepción artística actual—,  fusionó técnicas artesanas extraoccidentales para adelantarse en varias décadas a la globalización. Sandro, como era llamado por todos, es autor de creativos diseños de personalísimo uso del color, los ornamentos y los motivos de las artes populares. Influyó poderosamente en la estética de la postguerra, anticipándose con propuestas rompedoras a los estilos de hoy.

Alexander Girard. A Designer's Universe (Alexander Girard: el universo de un diseñador), hasta el 29 de enero de 2017 en el Vitra, el museo dedicado en exclusiva al diseño de la ciudad suiza de Weil am Rhein-Basilea, es la primera retrospectiva con intención integral sobre la obra de un creador que en su tiempo era considerado casi una deidad. Los restaurantes que diseñó en Nueva York, La Fonda Del Sol (1960), uno de los primeros locales latinos y de tapas de la ciudad, situado en el rascacielos Time-Life,  y el lounge L'Etoile (1966), fueron símbolos de una época y se convirtieron en lugares donde era necesario dejarse ver si deseabas estar en el ajo del arte y el famoseo.

Reunió 10.000 piezas de artesanía

La exposición presenta un gran número de textiles, muebles, modelos, objetos, interiores, documentos privados y dibujos. Casi nada del material se había mostrado en público hasta la fecha y procede del legado personal de Girard, del que se hizo cargo el Vitra en 1996. Está formado por más de cinco mil dibujos y fotografías, muchos bocetos personales, cientos de muestras textiles, accesorios, muebles y objetos de artesanía de la rica colección personal del arquitecto y diseñador, que llegó a reunir 10.000 piezas tras sus viajes por el mundo.

Entre los años veinte y setenta del siglo XX, Girard creó impresionantes interiores para restaurantes, clientes particulares y empresas, así como más de 300 diseños textiles –la mayoría para la empresa de muebles americana Herman Miller, de la que fue nombrado encargado de la división textil en 1951 y para la que diseñó sillones emblemáticos como el arm chair No. 66310 de 1967, que condensa con sus líneas puras las ambiciones de futuro de la década prodigiosa—.

Diseño integral para la aerolínea Braniff

Entre los clientes del prolífico Girard también aparecen empresas como la línea aérea Braniff International Airways, para la que creó desde mostradores de facturación y salas de espera a diseños interiores de aviones, identidad corporativa y vestuario de tripulantes. También colaboró con el conocido matrimonio de diseñadores Charles & Ray Eames.

Otras obras conocidas y características son el interior con toques relacionados con la carrera espacial de la Irvin Miller House, en Columbus-Indiana, con un minimalista planeamiento exterior del arquitecto finlandés Eero Saarinen) y la propia casa de Girard en Santa Fe, donde se sintió libre para emplear el eclecticismo de sus gustos y la estética fronteriza que admiraba, añadiendo cerámicas, textiles, alfombras y mobiliarios de México, la India y Egipto.

'Redescubrimiento'

A pesar de que la obra de Girard no se conoce tanto como la de sus contemporáneos Charles & Ray Eames, en los últimos años se asiste a un "redescubrimiento", dicen desde el Vitra. "La importancia de Girard, a menudo subvalorada, está en que devuelve al diseño lo que rechazaba el modernismo clásico: el color, la decoración y los interiores opulentos. Interconecta con una virtuosa ligereza temas aparentemente opuestos como la artesanía y la industria, la cultura pop y la alta cultura, las decoraciones recargadas y una conseguida reducción a lo esencial", añaden.

Girard fue un pionero del estilo de las décadas posteriores décadas y su huella puede encontrarse en el "colorido lenguaje del postmodernismo" o los "debates teóricos actuales sobre el diseño postindustrial y la globalización de la estética cotidiana".

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