Juanjo Hermo, de 48 años y natural de una localidad de Orense, jamás pensó que su trabajo iba a procurarle la popularidad, aunque fuera indeseada.

Tras más de 20 años trabajando en el mundo de los cruceros y los ferrys, en concreto en la empresa Baleària, este camarero de profesión ha estado a punto de perder su empleo después de que Quimi Portet, exintegrante de El último de la fila, cargara contra él en las redes sociales por no atenderle en catalán cuando el artista viajaba a bordo del ferry en el que Hermo es jefe de cabina.

En concreto, el camarero no pudo descifrar la petición de su cliente cuando este le pidió un "café amb llet". Airado, Portet subió a su red social una fotografía de Hermo, con la clara intención de desacreditarle. La imagen es la misma que ilustra esta noticia.

Según ha declarado hoy el camarero a diferentes medios, "No escuché bien lo que me decía, porque había ruido y más gente. Si lo hubiera escuchado, se lo pongo, porque el catalán lo entiendo", ha explicado.

Al parecer, ante su dificultad para atenderle en catalán, Hermo le ofreció hacerlo en gallego, italiano, francés o inglés, otros idiomas que domina, pero no así en mallorquín o catalán, le dijo al músico.

"Soy gallego y respeto todas las lenguas, la mía, el euskera o el catalán, no tengo nada en su contra. Simplemente no le oí entre tanta gente", reitera.

El empleado admite que quizá no tuvo que contestar al cliente como lo hizo, pero añade también que fue "a pedirle disculpas" y que Portet le contestó "en italiano" y además le dio "la espalda", ha declarado.

"Solo quiero tener trabajo para poder sacar a mi familia adelante", ha contado el hombre a varios medios de comunicación reiterando sus disculpas al músico, del que no ha querido revelar qué le dijo cuando se dirigió a él en italiano, idioma que el camarero también domina.

Y para evitar echar más leña al fuego, el empleado de Baleària ha descartado emprender acciones legales contra el exintegrante de la banda musical por difundir en las redes una imagen suya en su puesto de trabajo.

Según dice, le han asesorado asegurándole que es motivo de denuncia por la presunta vulneración de derechos fundamentales.

Por su parte, la empresa Baleària, en la que trabaja Juanjo en la ruta del ferry Formentera Direct ha descartado despedir a su empleado al considerar que lo ocurrido no merece semejante sanción.