Pedro Sánchez, candidato del PSOE a la presidencia de Gobierno, se ha sometido la noche de este lunes durante su visita a El Hormiguero de Antena 3  a un duro interrogatorio por parte de Pablo Motos, que no ha logrado una respuesta clara del socialista sobre con quién pactará tras las elecciones del 26-J.

Sin perder el tono amable y amistoso, y entre bromas, Motos insistió una y otra vez en la pregunta sobre qué partido sería la opción para el PSOE de cara a un pacto. Sánchez, siguiendo su discurso habitual, volvió a echar la culpa al PP y a Podemos de que no se hubiera fraguado un pacto tras el 20-D.

"¿No me vas a responder, verdad?" preguntaba el conductor, con tono derrotado. En otro momento le dijo "Ya me has contado la historia de la vida de tu abuelo y no me has respondido aún".

Sánchez se extendió más en otros temas. Sobre sus críticas a la titularidad de David de Gea en la selección de fútbol, tras verse implicado en una red de proxenetismo encabezada por el cineasta porno Torbe, el candidato insistió de nuevo en que no se "sentía cómodo" con su presencia en el equipo. Pero aclaró: "Yo no estoy pidiendo su dimisión. Solo estoy trasladando un sentimiento, no me siento cómodo".

Sánchez consideró que los deportistas deben ser referentes sociales para la infancia. "Mi referente social era Chuck Norris... Norris, el jugador de baloncesto", aclaró, en referencia a Audie Norris, el exjugador del Barcelona.

Sobre la polémica que saltó a las redes sociales este fin de semana, en la que aparece en un vídeo sacudiéndose las manos tras saludar a unos inmigrantes, y por el que se le ha acusado de actitudes "racistas", Sánchez ha extrañado la falta de apoyo de otros candidatos a las elecciones. "El único político que me ha escrito un mensaje ha sido Albert Rivera", comentó

Motos le ha puesto una prueba en el programa. Ante las fotos de varios personajes, le ha pedido que eligiera con quién se iría de cañas, a quién no le dejaría las llaves de casa y con quién compartiría piso, entre otros.

Sánchez ha revelado que a pesar de sus tira y afloja con la presidenta andaluza, Susana Díaz, se iría de fiesta con ella porque "tiene su punto".

"Me he tomado alguna cerveza con ella y tiene su punto", ha confesado Sánchez, con tono desenfadado.

Al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, le contaría sus problemas, mientras que al líder de Podemos, Pablo Iglesias, no le dejaría las llaves de su casa.

"Mi abuelo me dijo: uno no se puede fiar de aquel que reniega de sus raíces", ha contestado el candidato socialista al preguntarle si Iglesias era una persona fiable.

No obstante, para jugar al baloncesto en parejas, Sánchez sí elegiría a Iglesias, ya que comparten afición por este deporte, en vez de a Rajoy y al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, con quien preferiría abrir un negocio.

Con el rey Felipe VI, el líder del PSOE compartiría casa, "porque sería el piso más grande", y para hacer "puenting", optaría por la canciller alemana, Angela Merkel, para que le pusiera la cuerda porque "es una mujer para fiarse de ella".