¿Tendría el 'brexit' consecuencias negativas para España?

  • La importancia de las relaciones económicas queda patente: Reino Unido es el tercer socio comercial de España, por detrás de Francia y Alemania.
  • Para el investigador en el Institute of Economic Affairs Diego Zuluaga las empresas industriales y manufactureras serían las más afectadas.
  • El economista José Carlos Díez opina que el mayor problema sería el contagio financiero, ya que España es el segundo país con más deuda externa.
  • Por otro lado, un 79% de los españoles cree que las consecuencias económicas para la UE del 'brexit' serían negaticas, según una encuesta.
Una flotilla de barcos de pesca, organizada por el líder de UKIP, Nigel Farage, navega por el Támesis, en Londres (Reino Unido). Farage continúa con la campaña a favor de la salida del país de la UE.
Una flotilla de barcos de pesca, organizada por el líder de UKIP, Nigel Farage, navega por el Támesis, en Londres (Reino Unido). Farage continúa con la campaña a favor de la salida del país de la UE.
Facundo Arrizabalaga / EFE
Una flotilla de barcos de pesca, organizada por el líder de UKIP, Nigel Farage, navega por el Támesis, en Londres (Reino Unido). Farage continúa con la campaña a favor de la salida del país de la UE.

La salida del Reino Unido de la UE, conocida como brexit, podría tener un efecto nocivo para España en los sectores financiero, turístico y comercial, según señalan distintos expertos consultados que, no obstante, coinciden en relativizar este escenario y en la necesidad de evitar el "pánico".

La importancia de las relaciones económicas entre ambos países queda patente en el hecho de que el Reino Unido es el tercer socio comercial de España, y, según datos del Ministerio de Economía, recibió exportaciones españolas por valor de 4.949 millones de euros entre enero y marzo de 2016, solo por detrás de Francia y Alemania.

En caso de que el resultado del referéndum del próximo 23 de junio sea favorable a la salida —en principio tras un periodo transitorio de tres años— las empresas exportadoras (principalmente de los sectores de transporte y alimentario) podrán tener alguna "traba adicional" a su labor.

Pero en todo caso sería "más psicológica que real" y dependería de qué tipo de nueva relación comercial se estableciese entre ese país y la UE, según el director de Estudios Financieros de Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) y profesor en la Bangor University, Santiago Carbó.

Coincide en este punto con el profesor de Economía de Esade Agustí Ulied, que opina que si hay brexit las relaciones comerciales entre Reino Unido y la UE podrían no diferir demasiado de las actuales, ya que de lo contrario deberían variar dos terceras partes de su legislación (la que en la actualidad comparten todos los socios comunitarios).

Sí afectaría que se decidiera implantar aranceles, pero debe tenerse en cuenta que la campaña a favor de salir de la UE se sustenta más en mensajes para evitar la libre circulación de personas que de mercancías, recalca.

Al respecto, el colaborador de Civismo e investigador en el Institute of Economic Affairs (IEA) Diego Zuluaga alerta de que las empresas industriales y manufactureras serían las más afectadas, pues podrían afrontar nuevos aranceles comerciales por valor de hasta un 10% del precio de mercado.

A su juicio, a medio plazo es probable que la incertidumbre se prolongue hasta que el Reino Unido y la UE firmen un nuevo pacto comercial.

Según el economista José Carlos Díez, el mayor problema del escenario de brexit es el contagio financiero, si se tiene en cuenta que España es el segundo país con más deuda externa del mundo tras EE UU.

A su juicio, "si aumenta la tensión en los mercados afectará negativamente al PIB y al empleo", ya que "que el Banco Central Europeo (BCE) compre deuda es un cortafuego, pero si el fuego es muy intenso tendremos problemas".

"A corto plazo el mercado podría ponerse muy nervioso", recalca también Carbó, para quien en todo caso no habría dificultades para las entidades financieras españolas con importantes intereses en el Reino Unido como el Banco Santander, al igual que no las encuentra un banco de nacionalidad estadounidense implantado en Europa.

En su opinión, "no hay que entrar en modo pánico", ya que aunque los mercados financieros pudieran verse afectados a corto plazo, en el resto de los sectores económicos se viviría con "cierto distanciamiento" una eventual salida del Reino Unido de la UE.

Y ello a pesar de que una cuarta parte de los turistas extranjeros que visitan España es británico, 15,7 millones en 2015, lo que le convierte en el principal país de procedencia, algo que, no obstante, ya ocurría "hace cincuenta años", antes de que ambos países formaran parte del mismo club, destaca Carbó.

Lo que podría perjudicar a la economía española, aunque no de manera fundamental, según Ulied, sería la caída del poder adquisitivo de los residentes británicos en España (283.243 en 2015 según el INE), en el caso bastante probable de que se devaluase la libra esterlina (entre un 10 y un 20%, según Zuluaga).

Una incertidumbre en materia de fiscalidad y uso de servicios públicos que también afectaría a los 102.498 residentes españoles en el Reino Unido, que en 2015 se incrementaron el 12%, una de las mayores subidas que registró el INE en los países destino de la emigración española.

Sondeo a menos de una semana

Por otro lado, un 79% de españoles cree que las consecuencias económicas para la UE del brexit serían negativas y si pudieran votar en las elecciones acerca de la permanencia del Reino Unido en la Unión, cerca de un 80% optaría por la permanencia, según un sondeo de Metroscopia para El País.

Según esta encuesta, un 64% de españoles piensa que el Reino Unido seguirá en la Unión Europea, aunque esta percepción se ha reducido en nueve puntos porcentuales desde que las encuestas británicas de los últimos días comenzaron a apuntar como favorita a la escisión, según El País.

Respecto a cómo afectaría  a la economía española la salida del Reino Unido de la UE, el 74% ha respondido que sería malo, mientras que solo un 6% piensa que sería bueno.

Sobre la pertenencia de España a la UE, un 78% cree que ha sido beneficioso y solo un 14% afirma que ha sido perjudicial. En este sentido, un 57% de los encuestados considera que la pertenencia de España a la UE ha supuesto una ayuda para poder afrontar la reciente crisis económica.

A la pregunta sobre cómo ha variado el sentimiento europeísta de los españoles desde que España ingresó en la UE, el 48% de los entrevistados cree que ha aumentado, mientras que el 34% opina que ha disminuido.

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