Así lo ha apuntado el primer edil vallisoletano después de que el director general de Aquona -división empresarial a la que pertenece Aguas de Valladolid-, Ismael Mateos, mostrara la disposición de la compañía a atender las necesidades de los vallisoletanos "independientemente" de cual sea el modelo de gestión que decida el Consistorio.

Puente ha recordado que el Ayuntamiento se encuentra "en pleno proceso de toma de decisión" en este período que se ha marcado el equipo de Gobierno para determinar qué modelo se escogerá para el servicio de gestión del ciclo del agua, que actualmente se articula como una adjudicación a una empresa privada como Aguas de Valladolid.

Asimismo, existen otras opciones, como la remunicipalización del servicio, la creación de una empresa municipal o la prestación a través de una sociedad mixta. En este último caso, ha apuntado Puente, Aguas de Valladolid "puede ser un buen compañero", pues aportaría la ventaja de que en esa fórmula mixta sería "un socio que conoce bien todo lo que tiene que gestionar".

De hecho, ha apuntado que esa "puede ser una de las razones interesantes a la hora de valorar la fórmula de la empresa mixta", si bien ha advertido de que "sería muy imprudente" que se pronunciara sobre ello sin haber concluido el proceso de decisión.

En cuanto al déficit de inversiones durante los ya 19 años en los que Aguas de Valladolid se ha encargado de la gestión del ciclo del agua, cifrado por el equipo de Gobierno en 178 millones de euros, Puente ha matizado que esas aportaciones "en puridad" no le correspondían a la empresa, sino al Ayuntamiento a través del canon que ha abonado la empresa a lo largo de los años.

En todo caso, ha recalcado que "cualquier modelo futuro de gestión del agua pasa por respetar la cuantía de las inversiones necesarias para hacer de este servicio sostenible", al tiempo que ha reflexionado que se trata de un servicio que aunque "no tiene luces de colores" y las tuberías "no se pueden inaugurar", es "imprescindible". Por ello, ha abogado por cuidar las infraestructuras para el futuro porque "son para las generaciones que vengan".