El presidente electo de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha asegurado este domingo que reintroducirá la pena de muerte en el país y que dará permiso a las fuerzas de seguridad de disparar a matar una vez acceda a la Presidencia.

"Lo que haré será reclamar al Congreso que restaure la pena de muerte --abolida en 2006-- por ahorcamiento", ha dicho Duterte, conocido como 'El Castigador' por la dureza de las fuerzas de seguridad en la localidad de Davao cuando ocupó la Alcaldía, según ha informado la cadena de televisión británica BBC.

Asimismo, ha señalado que dará permiso de disparar a matar contra cargos del crimen organizado y personas que se resistan a ser detenidas, en medio de una serie de polémicos anuncios como la prohibición del alcohol y el tabaco y un toque de queda para niños.

Duterte llegó a prometer durante su campaña electoral que se concedería un perdón antes de dejar el cargo: "Perdón concedido a Rodrigo Duterte por el crimen de asesinato múltiple. Firmado por Rodrigo Duterte".

Duarte, que se autodefine como "socialista", será el primer presidente filipino nacido en la isla de Mindanao, una región muy pobre del sur del país. Durante la campaña se ha forjado el apodo de 'Trump del Este' por sus polémicas declaraciones.