Según han informado fuentes de la Policía, en la operación se han intervenido 150 plantas y numerosos cogollos de marihuana con un peso total de 26,3 kilogramos, lo que ha permitido el desmantelamiento de un invernadero clandestino dedicado al cultivo de esta sustancia estupefaciente.

Tras varios días de investigaciones, en la mañana del pasado martes, 10 de mayo, agentes policiales detectaron la presencia de dos de los ahora detenidos en la vivienda investigada.

Al registrarse la vivienda se encontraron varias habitaciones que habían sido preparadas con todo detalle para el cultivo de marihuana. El invernadero estaba equipado con todo lo necesario para la producción de importantes cantidades de marihuana, como 18 equipos lumínicos, cuatro ventiladores, 18 transformadores de alto voltaje, un sistema de riego y 18 mesas de trabajo con numerosas bolsas de tierra de cultivo.

Además, los detenidos obtenían ilegalmente la energía eléctrica, de la que se consumen importantes cantidades en el proceso de producción,

mediante un enganche directo soterrado a la línea eléctrica pública.

Posteriormente se produjo la detención de una tercera persona implicada.

Los ahora detenidos son dos jóvenes de 26 años identificados como A.G.M, y J.M.M.O; y un varón de 57, A.G.R.