Los Beckham se mudan a Los Angeles, y las cámaras no podían faltar al evento. Cuatro emitió en la noche del viernes los dos reportajes que han revolucionado en su estreno en EEUU y Gran Bretaña: Victoria Beckham: de La Moraleja a Sunset Boulevard y David Beckham: un galáctico en Los Angeles.

Ambos han conseguido audiencias millonarias y han dado la vuelta al mundo. El primero en emitirse fue el de la ex spice, quién inicia una larga aventura sin su familia en busca de una casa para todos.

Quiere tenerlo todo a punto para cuando David y los niños lleguen a EEUU, y acompañada de su séquito (su peluquero y maquilladora personales) inicia los preparativos.

Lo primero contratar una asistente que les atienda a todos en su nuevo hogar, más tarde sacarse el carné de conducir (de nuevo) para llevar a su familia a la nueva casa cuando lleguen, y visitar algunas viviendas así como prepararse para un posible terremoto.

Una vez dispuesto todo, hay que conocer a los vecinos, ya que Victoria ha visto en 'Mujeres Desesperadas' que cuando uno llega nuevo a un vecindario hay que presentarse y llevar una tarta. Lo hace, y conoce a unas "simpáticas y glamurosas vecinas".

Durante el documental hace hincapié en lo mucho que echa de menos a David y a sus hijos, así como también lo mucho que la molesta que la gente piense que es una "zorra antipática" o una "muñeca hinchable".

Manifiesta continuamente la ilusión que le hace vivir en Estados Unidos y cerca de la playa. Piensa que los estadounidenses son muy graciosos y entusiastas.

Algunas de las perlas que soltó durante el reportaje fueron: “Antes muerta que llevar bailarinas”, “¿quiere que se la dedique a alguien?, ah, ¿una firma de verdad?”.