Este año, la vuelta al cole le va a resultar más cara de lo que esperaban a las familias de los más de 300.000 niños de la región que se han quedado sin las ayudas de libros de texto. Las solicitudes para estas becas, que se convocan por segundo año, han desbordado las previsiones de la Consejería de Educación. Según datos de la Federación de Padres de Alumnos Giner de los Ríos, "600.000 familias las han pedido y más de la mitad se han quedado fuera".

El año pasado todos los aspirantes a las 250.000 becas que se ofertaron tuvieron ayuda. «Era el primer año que salía la convocatoria y muchos padres por desconocimiento no la pidieron», señala José Luis Pazos, presidente de la Giner. Pero en esta ocasión, "la Consejería ha pregonado que todos los alumnos tendrían ayuda en los libros y ahora ve que no puede cumplir su compromiso".

Las 292.957 ayudas se dan en forma de cheque y su cuantía depende del nivel educativo que esté cursando el niño. Es decir, a los de Educación Infantil les corresponde un talón de 83 euros; a los de Primaria, 103 euros; y a los de Secundaria, 123 euros.

Gratis en tres municipios

La mayoría de los cheques han ido a parar a las familias numerosas, los becados por el Ministerio y las víctimas del terrorismo, que tienen derecho a la subvención independientemente de su nivel de renta. En cuanto al resto de los estudiantes, se han quedado fuera aquellos cuyos ingresos familiares son superiores a 7.500 1/año, según la Fapa.

La Consejería no quiso ayer hacer declaraciones a este periódico. En la comunidad hay al menos tres municipios (Daganzo, Ajalvir y Alcorcón, todos del PSOE) que sí subvencionan el material didáctico.

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Una familia sin beca

Eva Mororte es la madre de Dafne, una adolescente de 13 años que estudia 2º de la ESO y que se ha quedado sin la beca de libros. «Como habíamos oído que el año pasado se la concedieron a todos los que la solicitaron, este curso decidimos echar la solicitud», explica Eva.

«En un principio, mi hija estaba admitida en las listas provisionales, pero en las definitivas ha quedado excluida porque la renta la han puesto bajísima». A Eva la ayuda le vendría muy bien, ya que «los libros de Dafne me cuestan entre 120 y 160 euros». Lo que más le duele de quedarse fuera es que se siente «engañada». «Te venden unas ayudas y luego resulta que no las dan».