El recién concluido mes de agosto fue «uno de los peores» en ocupación hotelera en Cantabria de los últimos años. Lo confirmó ayer el consejero de Turismo, Francisco Javier López Marcano, cuyo departamento preguntó a 60 establecimientos de seis zonas de la región para dar este dato: la ocupación media se quedó en el 82%, nueve puntos por debajo de la cifra lograda en 2006, informa El Diario Montañés .

Un año que estuvo marcado por la celebración del Año Santo lebaniego , por lo que la ocupación media fue del 91%, según datos de la misma Consejería. Profesionales del sector consultados señalaron ayer que vivieron el último mes pendientes de las previsiones meteorológicas.

Para septiembre, además, ninguno lanza las campanas al vuelo: el cliente de este mes cambia de perfil y es mucho menos vacacional. Para el Gobierno cántabro, la culpa de la importante caída de la ocupación hotelera la han tenido las malas condiciones climatológicas (ha sido el peor agosto en 30 años, recordó Marcano) y la evolución al alza de los tipos de interés, que supone un duro golpe a las economías familiares.

«Es de lo primero que se prescinde», apuntó el consejero, para añadir que en todas las comunidades autónomas se ha seguido este verano esta tendencia general. López Marcano también hizo una referencia al hecho de que Cantabria es una comunidad autónoma con un elevado número de visitantes de segunda residencia, «que no cuenta en los datos de ocupación ni de pernoctaciones».

Para ofrecer su conclusión, la Consejería ha sondeado la ocupación de más de medio centenar de negocios -que suman un total de 4.600 plazas hoteleras-. De esta forma señala que la primera quincena del mes de agosto se vendieron en torno al 86% de las plazas, mientras que en la segunda sólo se llenó el 78%.

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