El martes 12 de abril dará comienzo oficialmente la Feria de Abril 2016 a las doce de la media noche, cuando el alcalde, Juan Espadas, apriete el botón que encenderá por primera vez el Alumbrado del recinto de Los Remedios.

Un espacio con una extensión aproximada de unos 450.000 metros cuadrados, repartidos en 24 manzanas formadas por quince calles, a las que dan nombre importantes toreros que establecieron en su momento un estrecho lazo con la ciudad.

Para que todo esté listo el 11 de abril, cuando lleguen los primeros visitantes a disfrutar de la noche del Pescaíto, habrán sido necesarias más de 120.000 horas de trabajo de unos 400 operarios que han dado el do de pecho para poner en pie esta ciudad efímera que apenas contará con una semana de vida.

Y es que el primer tubo de la portada que preside la entrada al recinto se colocó el pasado 17 de diciembre de 2015. Desde entonces, se ha trabajado sin descanso para montar el millar de casetas que conforman el Real y para el que se emplean más de 300.000 metros lineales de estructura tubular y 250.000 acopladores para su fijación.

El trabajo se acelera, no obstante, durante las dos semanas previas a la celebración del evento, en las que más de 6.000 personas colaboran para decorar y preparar el recinto ferial para sus días grandes. Precisamente, estos preparativos se han convertido en parte de la fiesta.

Cada vez son más los sevillanos que aprovechan el fin de semana previo al inicio de la Feria de Abril para pasar un buen rato con amigos y familiares, con el pretexto de organizar la ornamentación de sus casetas, una cuestión que desde el Ayuntamiento se intenta evitar, a fin de que la fiesta se ciña a los días establecidos de manera que los feriantes no pierdan negocio por falta de afluencia durante las últimas jornadas de la semana.

El Real recibe una media de 600.000 visitantes al día en sus calles. Esto requiere un consumo energético que ronda el equivalente a una ciudad de 40.000 habitantes a diario, más que Soria o Ronda, por ejemplo. En el recinto se concentran unos 31,5 kilómetros de líneas subterráneas, a los que hay que sumar otros siete de conducciones aéreas de baja tensión –que corresponden a las atracciones de la Calle del Infierno–, 19 centros de distribución y 43 transformadores, todo ello de propiedad municipal, que completan los 36,84 megavatios de potencia instalada con los que cuenta este espacio, para lucir brillante y espléndido, día y noche.