El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en un histórico discurso ofrecido desde el Gran Teatro de la Habana, ha asegurado que está en Cuba para enterrar "las últimas reminiscencias de la Guerra Fría" y, más allá de diferencias políticas con el Gobierno socialista de la isla, ofrecer al pueblo cubano un "saludo de paz".

Obama ha explicado en la última jornada de su histórica e intensa visita a Cuba que, aunque la isla está solo 90 millas de Florida, la distancia ideológica que les separaba era muy grande. Sin embargo, ha destacado que —en parte debido al flujo de inmigrantes entre Cuba y Florida— muchos de los habitantes estadounidenses comparten creencias y hábitos culturales.

Este discurso, que ha sido trasmitido por la televisión estatal de Cuba, ha hecho llegar a los hogares cubanos el mensaje de que a pesar de las enormes diferencias políticas, tanto él como Castro están trabajando para normalizar las relaciones entre ambos países. "No solo vamos a normalizar relaciones con el Gobierno de Cuba, sino con todo el pueblo cubano", aseguró

En uno de los puntos centrales de su discurso, Obama ha admitido que el embargo económico al que ha estado sometida la isla es "una política de aislamiento diseñada en la Guerra Fría tiene poco sentido en el siglo XXI". Además, ha incidido en que su efecto ha sido muy negativo para la población. "Debemos trabajar para ayudarles, no para dañarles".

Por eso, Obama ha proclamado que es momento de dejar atrás el embargo. "Pido al Congreso de Estados Unidos que levante el embargo", ha sentenciado.

Sin embargo, el presidente estadounidense ha explicado que "aunque levantemos el embargo los cubanos no van a alcanzar su potencial si no hay cambios aquí". "El futuro de Cuba tiene que estar en las manos del pueblo cubano", ha proclamado en castellano.

Obama, defendió hoy los derechos humanos y la democracia en su discurso. Al dirigirse al presidente Raúl Castro, le dijo que no debe temer ni a Estados Unidos ni a las "voces diferentes" del pueblo cubano.

"No debe tener miedo de una amenaza de EEUU (...) ni tienen que temer las voces diferentes del pueblo cubano", le dijo Obama a Raúl Castro, que asiste al discurso del presidente de Estados Unidos en el Gran Teatro de La Habana.

Sé que parte de la identidad cubana consiste en su capacidad para resistir en esta isla defendiendo sus valores. Cuba no tiene que ser definida por su oposición a Estados Unidos, confío en la reconciliación que ya se empieza a sentir entre sus ciudadanos, ha explicado Obama, que ha insistido en la idea de que "el futuro de Cuba está en la reconciliación del pueblo cubano entre los nietos de la revolución y los nietos de los exiliados"

El presidente estadounidense ha pronunciado estas discurso custodiado por dos enormes banderas de Cuba y EE.UU.que escenificaban de manera visual el acercamiento entre ambos países.

Obama ha terminado su discurso conciliador y plagado de citas a cubanos ilustres —incluso ha llegado a citar un poema de José Martí—  diciendo en castellano: "El progreso comienza en el mutuo reconocimiento de la humanidad en el otro. Es el momento de dejar atrás el pasado y mirar a un futuro de esperanza. Sí se puede"