El responsable del Departamento de Migraciones de UGT en Aragón, Antonio Ranera, ha reclamado, al futuro nuevo Gobierno de España y al autonómico, restituir los derechos "arrebatados" a la población extranjera durante "la anterior legislatura".

Así lo ha incido este jueves, 17 marzo, durante la presentación del informe del sindicato sobre 'El fenómeno migratorio en Aragón' en Zaragoza. Ranera ha estado acompañado por la secretaria de Formación y Empleo de UGT-Aragón, Pura Huerta.

En concreto, los derechos a los que se ha referido son los de sanidad pública universal y el acceso a becas de comedor "en igualdad de condiciones que el resto de aragoneses". También ha abogado por desarrollar políticas "potentes" de lucha contra el racismo y la exclusión social.

El informe de UGT expone que, hasta 2007, la población extranjera que llegaba a Aragón se incorporaba de forma "masiva" al mercado de trabajo. A partir de este año, se produce el efecto inverso y se convierte en uno de los colectivos que sufre con más virulencia las consecuencias de la crisis económica.

Entre los años 2000 y 2009, las tres provincias aragonesas registraron un crecimiento de la población con la incorporación de residentes de origen extranjero, que se estancó entre 2010 y 2013. A partir de 2014 hay un descenso de la población extranjera asentada.

No obstante, mientras las provincias de Huesca y Zaragoza todavía conservan saldos positivos de crecimiento respecto al año 2000, la de Teruel se encuentra a punto de situarse en niveles poblacionales anteriores a este año.

A 1 de enero de 2015, Huesca contaba con una población total de 222.909 habitantes, de los que 23.870 eran extranjeros; Teruel con 138.932, 14.702 extranjeros, y Zaragoza con 956.006, 101.611 extranjeros.

COMARCAS

En su informe, UGT ha analizado varias comarcas que presentan situaciones diferentes por sus características para la atracción de población extranjera.

Así, por ejemplo, la Comarca del Cinca Medio representa a aquellos escasos territorios que, pese a la crisis económica, continúan creciendo en población. Esta situación se da también en la zona periférica de Zaragoza ciudad.

Por otra parte, la Comarca del Bajo Aragón representa a aquellos territorios que han experimentado un crecimiento demográfico gracias al asentamiento de población extranjera, posteriormente un estancamiento poblacional y luego una reducción en la misma.

"La presencia de población extranjera asentada es fundamental para dar vitalidad a sus territorios, ya que este colectivo se caracteriza por ser de media más joven, con mayor presencia femenina y que forman familias con una media de nacimientos superior a la de la población española", expone el informe.

La Comunidad de Calatayud representa a aquellos numerosos territorios que, aunque han recibido una aportación importante de población extranjera, la reducción de este segmento en la etapa de crisis económica los ha situado a niveles poblacionales anteriores al año 2000. Todos ellos se caracterizan por una población autóctona muy envejecida y con poca natalidad que pierde presencia cuantitativa durante los quince años analizados, y una población extranjera que no logra compensar esa reducción.

Por debajo de estas comarcas se sitúan aquellas otras que no poseen ningún núcleo urbano, como por ejemplo Campo de Belchite, que nunca recibieron aportes importantes de población extranjera y que su población autóctona presenta envejecimiento y poca natalidad.

Crecimiento económico

El responsable del Departamento de Migraciones de UGT-Aragón, Antonio Ranera, ha evidenciado que la población extranjera vino a la Comunidad atraída por el crecimiento económico de la región. "Entraron con mucha fuerza en nuestro mercado de trabajo entre 2000 y 2007 para, después, sufrir una drástica reducción de la que sólo se ha recuperado levemente durante el año 2015".

Por otro lado, en términos de tasas de paro por nacionalidades las diferencias son muy acusadas, la total de los trabajadores extranjeros dista 16 puntos porcentuales de la de los nacionales, que es de 28,83 por ciento. La peor situación es la que se refiere a las mujeres extranjeras, con una tasa de paro del 33,69 por ciento, frente a la masculina que es de un 23,35 por ciento.

Respecto a las consultas que se realizan en el sindicato, Ranera ha precisado que, en términos globales, acuden en mayor medida mujeres que hombres, un 53 por ciento frente al 47 por ciento.

El 70 por ciento de estas consultar recibidas se centran en el ámbito de la legislación, ya que sin la adquisición y mantenimiento de una situación regular en Aragón es "imposible" una adecuada integración sociolaboral, ha valorado.

Los motivos más frecuentes son la adquisición de documentación de nacionalidad, los procedimientos de arraigos sociales y laborales, y la renovación de las autorizaciones. Destaca también el paulatino descenso de las reagrupaciones familiares, fruto de la imposibilidad de cumplir los requisitos debido a la crisis económica. Respecto a las consultas laborales las que más se realizan son sobre la búsqueda de empleo y la campaña agrícola.

Fenómeno migratorio "estructural"

"El fenómeno migratorio no es coyuntural sino que es estructural, ha venido para instalarse definitivamente en nuestra Comunidad", ha aclarado Antonio Ranera.

Ha considerado que el balance demográfico, socieconómico y cultural del fenómeno migratorio de la Comunidad es "positivo", sin embargo, ha agregado que queda "mucho" por hacer en Aragón para "consolidar" el paso de una sociedad monocultural a una intercultural.

Para lograrlo, ha subrayado la importancia de intensificar el diálogo desde las instituciones, realizar una gestión "inclusiva" e "intercultural" y restituir los derechos "arrebatados", para que tengan acceso a la sanidad universal y a las becas de comedor "en igualdad de condiciones" que el resto de aragoneses.

El responsable de Migraciones de UGT en Aragón ha solicitado que las administraciones desarrollen programas de inclusión y de gestión de la diversidad que ayuden a romper desigualdades y que, sobre todo durante la campaña agrícola, se profundice en la contratación ordenado y en los derechos de los trabajadores.

En este punto, ha incidido en que hay que trabajar en la gestión de las campañas agrícolas de la zona del Cinca Medio y del Bajo Cinca, donde en estos momentos se encuentra la principal concentración de temporeros en infraviviendas en la Comunidad.

Asimismo, ha considerado que hay que potenciar programas e iniciativas de participación que favorezcan la convivencia e impulsar que se pase de una concepción de inmigrante a otra de persona dotada de ciudadanía plena.