"No puede más": la lucha de una madre activa la extradición de una española presa en Colombia

  • Alejandra, una joven de la localidad granadina de Almuñécar, fue condenada en Medellín a nueve años y dos meses de cárcel por tráfico de drogas.
  • El primer año lo pasó en un centro penitenciario, tras lo cual le fue concedido el arresto domiciliario al tener cuatro hijos menores a su cargo.
  • María Victoria ha luchado para que su hija cumpla la pena en España y tener a sus nietos con ella y finalmente el Gobierno colombiano ha aceptado el traslado.
  • "Llevan años en condiciones lamentables", apunta su abogado, quien espera que el Ejecutivo español no tarde en dar su conformidad a la repatriación.
Alejandra Pozo Martín, en la vivienda de la ciudad colombiana de Medellín en la que está bajo arresto domiciliario.
Alejandra Pozo Martín, en la vivienda de la ciudad colombiana de Medellín en la que está bajo arresto domiciliario.
CHANGE.ORG
Alejandra Pozo Martín, en la vivienda de la ciudad colombiana de Medellín en la que está bajo arresto domiciliario.

"Ayudad a mi hija Alejandra, presa en Colombia. No puede más". María Victoria Martín lanzó este grito de socorro a finales de 2015 a través de la web Change.org. Bajo esa desgarradora frase colgó la foto de una joven extremadamente delgada hecha en "una casa con condiciones infrahumanas". Esta madre pedía así la repatriación a España de su hija, condenada a nueve años y dos meses de cárcel en Medellín por tráfico de drogas, y también la de sus cuatro nietos, menores de edad. Hoy, tres meses después, esa posibilidad está más cerca.

"Hay avances. No todo lo rápido que nos hubiera gustado pero se puede decir que los hay", afirma a 20minutos Gerardo Esteva Vallejo, abogado de esta familia de la localidad granadina de Almuñécar. "El Gobierno de Colombia ha aprobado el expediente de traslado. Ahora estamos a la espera de que el Gobierno español, el Consejo de Ministros, dé igualmente su conformidad para que Alejandra pueda cumplir el resto de la condena en España", continúa.

Alejandra Pozo Martín fue condenada en 2013 después de ser detenida en el aeropuerto de Rionegro con cuatro kilos y medio de cocaína en la maleta. Tras pasar el primer año en un centro penitenciario, le concedieron el arresto domiciliario por tener cuatro hijos menores a su cargo: tres niñas, de once, nueve y siete años, y un niño de cinco.

Esta joven de 29 años tuvo entonces que procurarse un piso de alquiler en un país en el que no tiene ningún tipo de arraigo y hacer frente a las necesidades más básicas con el poco dinero que los suyos podían mandarle desde España. "Llevan años en condiciones lamentables", apunta el letrado, quien recuerda también que en estos tres años los pequeños no han estado escolarizados.

El grave estado de desnutrición en el que ha terminado Alejandra hizo temer a María Victoria que no volvería a ver viva a su hija y decidió intensificar su petición de ayuda. "El farmacéutico que la atiende le ha dado poco tiempo de vida si la situación no cambia, apenas unas semanas", escribió desesperada en la plataforma de recogida de firmas.

La solidaridad de sus vecinos

Gracias a esa petición, esta mujer ha logrado la solidaridad y movilización de instituciones, colectivos y ciudadanos. Almuñécar acogió la instalación de huchas en comercios y la celebración de varios festivales benéficos, con el objetivo de recaudar fondos. El Ayuntamiento aprobó por unanimidad una moción para instar al Consulado de España en Colombia y al Ministerio de Asuntos Exteriores a que intercediesen para que su vecina pueda cumplir lo que le queda de pena en una cárcel española. El Consistorio se comprometió además a "cooperar con la familia para lo que pueda necesitar, en caso de que las peticiones a las autoridades competentes se demoren o resulten infructuosas". La Mancomunidad de Municipios de la Costa Tropical también ha realizado varias gestiones en esa línea y ha recogido dinero.

"La vida de Alejandra corre un grave peligro ante esta realidad ya que en Colombia, desgraciadamente, la sanidad es muy cara y la ayuda social es prácticamente nula, por lo que es necesaria una rápida intervención para revertir esta situación que puede tener un final desgraciado", recogía el Gobierno municipal en un comunicado emitido en enero.

Toda esa ayuda ha hecho posible que la joven se vaya recuperando. "Sigue estando muy delgada pero ha mejorado. Está comiendo mejor y le están dando medicación. Ha podido ir a médicos especialistas que le han hecho revisiones de todo tipo y en principio han descartado enfermedades graves", cuenta Esteva Vallejo.

Psicológicamente también está mejor. La noticia de que su caso avanza la ha animado. Eso y que desde hace un mes tiene a su lado a su madre. "Se encuentran muy esperanzadas de poder venir a España cuanto antes pero al mismo tiempo tienen cierta desesperación porque ha pasado mucho tiempo. No entienden por qué se retrasan tanto estos trámites", añade el abogado. Él tampoco comprende tanta demora en una extradición que empezó a solicitarse en 2014, especialmente cuando existe un convenio de traslado bilateral entre España y Colombia.

Una vez que el Ejecutivo de Juan Manuel Santos ha aprobado la repatriación, Esteva Vallejo confía en que el Gobierno español atienda la petición en las próximas semanas: "No debería tardar porque son cosas que pueden hacer aunque estén en funciones y más en este caso, con la urgencia de que hay cuatro menores de edad en un estado muy mejorable si están en España".

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