La banda de rock Eagles of Death Metal, se encontraba dando un concierto en la sala Bataclan la noche del ataque yihadista en París a mediados de noviembre, regresó a la capital francesa este martes en el que fue su primer conciertotras los atentados.
Tres meses después de esos atentados que costaron la vida a 130 personas en la capital francesa y en Saint Denis e hirieron a más de 350, la banda terminó el recital que fue brutalmente interrumpido.
"Es una responsabilidad sagrada terminar ese concierto, divertirnos, para dejar el horror detrás y que no nos persiga el resto de nuestra vida", explicó el líder del grupo, Jesse Hughes, en una entrevista a la televisión gala iTéle.
El líder del conjunto, ferviente defensor de la posesión de armas, pidió además que se disocie ese debate político de los atentados de noviembre.
"¿Acaso los controles evitaron esos ataques? No. Lo que permitió pararlos fueron todas aquellas personas valientes que se lanzaron contra los terroristas. (...) Hasta que ni una sola persona tenga un arma, todos debemos tener una", concluyó este, según el cual esa noche hubo gente que quizá hubiera sobrevivido con una.
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