Oscuridad y silencio. De pronto, una puerta chirriante comienza a abrirse y deja pasar un haz de luz y muestra unos rótulos con letras desiguales y puntiagudas. Un grito desgarrador rompe los nervios y un portazo devuelve el negro a la pantalla. Así comenzaban todas las Historias para no dormir, la mítica serie de televisión creada por Chicho Ibáñez Serrador, que este jueves cumple 50 años de su primera emisión, el 4 de febrero de 1966, con El cumpleaños.

Por aquel entonces TVE llevaba sólo diez años de emisiones regulares y plantear una serie de estas características suponía todo un reto, de hecho, las emisiones tuvieron que iniciarse con cámaras de cine de 35 mm y con unos medios más que precarios. Sin embargo, se convirtió en un éxito y en una de las obras maestras de la historia de nuestra televisión, que ahora se reedita en una edición especial (ed. 39 escalones) con todos los capítulos.

Serrador ya había hecho en Argentina la serie Obras Maestras del Terror y al regresar a nuestro país se dio cuenta de la ausencia del género de terror en la televisión. En uno de sus monólogos, que al estilo de Alfred Hitchcock abrían cada historia, decía Chicho Ibáñez Serrador que algunos le habían "señalado que las cosas de terror no gustan al gran público y eso no es del todo cierto" y aseguraba que "en algunos pueblos de la Península hay personas que copian taquigráficamente los guiones [...] que después se distribuyen entre los seguidores, que los encuadernan y coleccionan".

Chicho, que después se consagraría con el Un, dos, tres... consiguió aunar un humor ácido con fachada seria para introducir la adaptación de historias inquietantes, terroríficas o de ciencia ficción de maestros como Edgar Allan Poe (al que Chicho adoraba y leía ya a los 10 años), W. W. Jacobs, Henry James, Guy de Maupassant y Ray Bradbury. El propio Serrador adaptaba los guiones, incluso cambiando personajes o situaciones, bajo el pseudónimo de Luis Peñafiel.

Historias para no dormir influyó en series posteriores, y se retomó en 1982, ya en formato en color y más tarde en 2005 con Películas para no dormir, que dirigieron Álex de la Iglesia, Jaume Balagueró, Mateo Gil, Paco Plaza y Enrique Urbizu. Había terror psicológico, visitas de extraterrestres, asesinatos, muerte y todas las historias tenían una gran revelación o giros que pillaban desprevenido al espectador con "miedos universales y atemporales", en palabras del propio Serrador.

El estudioso de cine de terror y fantástico Ángel Gómez Rivero explica que "Chicho, a la manera de Hitchcock y sus famosas presentaciones para la también serie televisiva de misterio e intriga Alfred Hitchcock presenta (1955-1962), emuló al genio británico con unas introducciones breves, cargadas de humor negro, como antesala de los capítulos" y éstas "llegaron a convertirse en tan célebres como las propias historias que presentaban", que tenían una duración desigual, de entre 20 y 105 minutos, la mayoría, en blanco y negro.

La edición especial que conmemora aquellos episodios que buscaban arañar los miedos primigenios del ser humano incluye los episodios rodados entre 1966 y 1982, en total 33 historias de terror que ocupan 26h y 30 minutos de inquietante televisión en los que se puede ver a intérpretes como Narciso Ibañez Menta (el padre de Chicho), Gemma Cuervo, José María Caffarel, Manuel Galiana, Irene Gutiérrez Caba, Estanis González o Concha Cuetos.

La edición especial que conmemora aquella serie (33 euros), que buscaba arañar los miedos primigenios del ser humano, incluye los episodios rodados entre 1966 y 1982, en total 33 historias de terror que ocupan 26 horas y 30 minutos de inquietante televisión. Junto a los ocho DVD_incluye un libreto de 32 páginas con información de Historias para no dormir.