El secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, aseguró hoy que su partido "asumirá su responsabilidad" y tratará de encabezar un Ejecutivo si el Partido Popular (PP) fracasa en su intento de formar Gobierno.

El PSOE "tenderá la mano a todas las fuerzas progresistas" para "liderar el cambio político" que necesita España.

Llegado ese caso, "será en las políticas y no en las siglas donde nos entenderemos", añadió.

Sánchez, que ha reiterado que los socialistas votarán en contra de la investidura de Mariano Rajoy, hacía estas declaraciones al término de la reunión que mantuvo esta tarde con el primer ministro luso y líder de los socialistas de Portugal, Antonio Costa, en Lisboa.

Al igual que Portugal, dijo, España "necesita un cambio" hacia un gobierno fuerte, progresista y con capacidad de dialogo y, en el actual escenario postelectoral "los pactos en España pasan también por el PSOE".

En Portugal, después de que los conservadores vencieran las elecciones sin mayoría, los socialistas alcanzaron un acuerdo inédito con la izquierda radical del Bloque de Izquierda (aliada en la UE a Podemos y el Syriza) y el ortodoxo Partido Comunista de Portugal (PCP).

Los tres partidos, que nunca antes se habían entendido en 40 años de democracia, lograron forzar la dimisión del gabinete centroderechista de Pedro Passos Coelho, que había sido reelegido el 4 de octubre del 2015, pero sin mayoría absoluta.

En España, el Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy venció las elecciones con el 28 % de los votos (seis puntos más que el PSOE), pero, de momento, no ha logrado apoyos suficientes en el Parlamento para formar Gobierno.

Para que los socialistas españoles pudieran gobernar, no sólo necesitaría contar con los apoyos de la izquierda -Podemos e Izquierda Unida-, sino que precisaría también del aval de otros partidos, entre ellos los nacionalistas.

La de este jueves es la tercera visita oficial a Lisboa de Sánchez -que acude acompañado de la encargada de los temas europeos, Iratxe García, desde que fue nombrado secretario general del PSOE en julio de 2014.

El socialista estuvo en la capital lusa en diciembre de 2014 para participar en una conferencia internacional de partidos progresistas y volvió el pasado mes de junio para celebrar una reunión de trabajo con Costa y firmar varios acuerdos de cooperación bilateral.

"El partido de Pablo Iglesias (Podemos) sabe que el referéndum en Cataluña es inconstitucional", dijo en Lisboa Sánchez, después de reunirse con el primer ministro luso, el socialista António Costa, que logró la Jefatura del Gobierno gracias a un acuerdo con las izquierda radical.

"El 27 de septiembre, los catalanes votaron mayoritariamente contra la independencia de Cataluña. Queremos que los catalanes voten un nuevo acuerdo, no una ruptura", aseveró.

No obstante, Sánchez insistió en forjar un acuerdo de fuerzas progresistas, que tendría que incluir a Podemos, y ahondó en que repetir unos comicios "es aplazar el problema".

El líder de los socialistas españoles dio a entender que se sentaría a negociar también con los nacionalistas catalanes, pues comentó que el PSOE "se fijará" en las políticas alternativas a la austeridad y "no en las siglas" de las fuerzas con las que dialogará.