La democracia española ha tardado 38 años y una docena de elecciones generales en abrir las puertas del Congreso a una persona de raza negra. Rita Bosaho -nacida en 1965 en Guinea Ecuatorial- ha sido la encargada de derribar ese muro. En las elecciones generales del pasado 20 de diciembre, Bosaho fue elegida diputada por Alicante tras encabezar la lista de confluencia entre Compromís y Podemos en dicha circunscripción.

A pesar del hito que supone que una persona negra vaya a ocupar un sillón el hemiciclo, ella misma reconoce que es algo que "no debería ser noticia" y lamenta que "llega demasiado tarde". A su modo de ver, "no está justificado de ninguna de las maneras" que los cerca de dos millones de inmigrantes que han adquirido la ciudadanía y tienen derecho a voto estén infrarrepresentados en las instituciones. "No es suficiente con una diputada", sentencia.

Rita Bosaho llegó a España en los años setenta, cuando aún era una niña, huyendo de la dictadura en Guinea Ecuatorial. "A partir de ahí he hecho mi vida en España y llevo más de treinta años aquí". Las dos últimas décadas las ha pasado en Alicante, donde desarrolló un perfil activista participando en organizaciones como la ONG Proyecto Cultura y Solidaridad. A través de esta plataforma formó parte de "proyectos de integración para mujeres inmigrantes y gitanas". En el ámbito laboral es técnica sanitaria, trabajo en el que permanece activa hasta que su nombramiento sea oficial.

Esta mujer espera que su desempeño en el Congreso sirva para "visibilizar cuestiones importantes" y "seguir con la lucha por un mundo mejor para las personas". Por eso cree que es vital el hecho de que la primera persona negra en el congreso sea una mujer. En su opinión, inmigrantes y mujeres comparten problemas como la falta de representación en las instituciones o en los puestos directivos en las empresas. "Hay que hacer políticas de igualdad, tanto para las minorías como para las mujeres" con el objetivo de alcanzar una "igualdad de condiciones en todos los terrenos",dice.

En ese sentido, Bosaho apunta a la cultura patriarcal como uno de los principales obstáculos para vivir en una sociedad igualitaria. "El patriarcado genera prejuicios, racismo y paternalismo en nuestra cultura", relata. "No pasaría nada por tener una visión más feminizada de la vida social". Por ello propone destinar una partida presupuestaria para educar en igualdad: "es la única forma que tenemos para que nuestra sociedad avance hacia un futuro mejor", asegura.

Según datos del CIS, en las elecciones generales de 2011 el índice de participación de los nacidos fuera de España fue un 20% menor a la de los nacidos en el territorio. Sin embargo Rita Bosaho no cree que la falta de representación de los inmigrantes se deba a una pasividad política del colectivo, sino a que las élites políticas no han propiciado los escenarios para que sientan partícipes de la democracia.

"¿Qué se ha hecho para que esta gente se sienta integrada? ¿Cuanto dinero se invierte para que exista una igualdad de oportunidades? Yo puedo estar muy encerrada en una especie de microclima, pero si el Gobierno de turno no me ofrece oportunidades es muy difícil que las pueda crear por mi misma para salir de un entorno deprimido. Es el Gobierno el que tiene que hacer que una persona se sienta integrada", afirma Rita Bosaho.

"España podría estar mejor, pero es un buen lugar, sobre todo si vienes de una zona donde no hay derechos y falta libertad", dice la futura diputada, tras ser preguntada sobre si España acoge bien a los inmigrantes. "Gracias a la lucha de nuestros padres tenemos democracia, pero ahora toca ampliarla".

Rita Bosaho cree que "con no rebasar la barrera de los derechos humanos", se acabaría con una gran parte de los problemas para la integración de los inmigrantes. Algo que, a su modo de ver, Rajoy no ha cumplido al negar derechos básicos, como la cobertura sanitaria universal, que antes de la crisis estaban garantizados .

En cuanto al problema del racismo y la intolerancia -la homofobia es la primera causa de los delitos de odio que se cometen en España (39% del total) seguido muy de cerca por la xenofobia  (37%)-, Bosaho cree que este problema puede atajarse desde dos puntos: reforzar la legislación y educar en igualdad.

"Abundan los microrracismos", admite Bosaho. A su modo de ver, la propuesta de una creación de agentes de igualdad en el ámbito de la violencia de género en los colegios es un modelo que "debería extenderse a otros asuntos", como el racismo. "Ayudaría a que las generaciones futuras tengan una visión en clave igualitaria distinta a la de sus predecesores".

En cuanto a la legislación, propone una Ley para la Igualdad de Trato y Fomento de la Convivencia que asegure la independencia del Observatorio Español sobre el Racismo y la Xenofobia. Preguntada sobre con qué partidos podría llegar su formación a ponerse de acuerdo para sacar adelante este tipo de leyes, la nueva diputada rehúsa hablar de posibles pactos en una fragmentada cámara que ni siquiera sabe si podrá investir un presidente.

La oposción Guineana ha pedido en repetidas ocasiones a España que lidere las presiones internacionales contra el Obiang, sin embargo el Gobierno de Rajoy nunca ha mostrado intención de encabezar un movimiento contra su dictadura.

Sobre este asunto, Rita Bosaho, nacida en Guinea Ecuatorial, cree que el Gobierno español debería apoyar a cualquier oposición que luche contra las dictaduras que hay implantadas en los países con los que tenemos relación. "Hay que plantearlo desde el marco de respeto a los derechos humanos. Mientras no se haga así, no se irá por buen camino", sentencia.

"España tiene una deuda histórica con Guinea Ecuatorial -al igual que la tiene con el Sáhara- y las relaciones bilaterales deben partir desde ese planteamiento", asegura la futura diputada. Además, lamenta que "es una parte de nuestra historia que mucha gente desconoce", por lo que "habrá que reforzar el conocimento de nuestra propia historia, desconocida para la gran mayoría".