El Gobierno de Francia ha anunciado que el proyecto de revisión constitucional que presentará este miércoles en el consejo de ministros no mantiene la intención de incluir en la Carta Magna la retirada de la nacionalidad francesa a los binacionales condenados por terrorismo.

La idea había sido lanzada por el presidente, François Hollande, tras los atentados yihadistas de mediados de noviembre en París, en los que murieron 130 personas y más de tres centenares resultaron heridas.

La ministra de Justicia, Christiane Taubira, adelantó en una entrevista concedida a la radio argelina Chaîne 3 y recogida por los medios franceses que no es una medida que se vea eficaz en la lucha contra el terrorismo.

Los detractores de esa disposición, principalmente de izquierdas, consideraban que era discriminatoria hacia los 3,5 millones de franceses que tienen doble nacionalidad.

El proyecto de ley constitucional que se presentará este miércoles, y que detallará el primer ministro, Manuel Valls, en conferencia de prensa, busca reforzar la eficacia del combate antiterrorista.

En cambio, según se ha filtrado, si se mantiene la inscripción en la Constitución del estado de emergencia decretado en caso de peligro inminente por alteraciones graves contra el orden público, ante acontecimientos que por su naturaleza o gravedad "puedan presentar un carácter de calamidad pública".

El ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, ha anunciado que las autoridades galas abortaron la semana pasada un proyecto de atentado terrorista en la región de Orléans, en el centro del país.

En la operación se detuvo a dos franceses de 20 y 24 años de edad, que han sido imputados y según los medios locales tenían previsto atacar un cuartel, una gendarmería y una instalación militar.

El más joven no era conocido por los servicios de policía, mientras que el otro estaba fichado por delincuencia, añadió Cazeneuve, según el cual con el de la semana pasada se han abortado diez proyectos de atentados desde 2013 en el territorio nacional.

Los primeros elementos de la investigación apuntan a que los dos arrestados estaban en contacto con un francés en Siria, habían reunido ya la financiación necesaria para cometer el atentado y estaban a la espera de buscar armas para pasar a la acción.

El alcalde de Orléans, el conservador Olivier Carré, destacó hoy en la cadena BFM TV la necesidad de mantener el plan antiterrorista Vigipirate en su máximo nivel, y apoyó el estado de emergencia decretado por el Ejecutivo tras los atentados yihadistas de mediados de noviembre, en vigor hasta el próximo 26 de febrero.

Desde su establecimiento el día de los ataques, tal y como precisó Cazeneuve, se han llevado a cabo 2.898 registros administrativos sin orden judicial y se ha rechazado en las fronteras a 3.414 personas por el riesgo que presentaban para la seguridad y el orden público.

Asimismo, se ha detenido a 297 personas, de las cuales 51 han sido encarceladas.