El Gobierno de Castilla-La Mancha ha lanzado una campaña con diez recomendaciones —especialmente en estas fechas navideñas— para reducir el desperdicio de comida debido a que el 25% de los productos que se consumen "terminan el la basura", mediante 1.000 carteles, 300.000 hojas informativas distribuidas en 2.000 dispensadores y 5.000 dípticos que se repartirán en bares y restaurantes.

El consejero de Sanidad, Jesús Fernández, ha sido el encargado de presentar esta campaña junto al presidente de la Federación Regional de Hostelería, Alfonso Silva; el presidente en funciones del Consejo de Consumidores y Usuarios de Castilla-La Mancha, Pedro Romero, y el delegado de la Junta en Toledo, Javier Nicolás.

Entre los productos que más se desperdician se encuentran el pan y los cereales; bebidas, frutas y verduras; las carnes y comidas preparadas, los lácteos, la pasta y el arroz y las legumbres, los embutidos y las conservas.

Así, desde Sanidad recomiendan planificar lo que se tiene en el frigorífico y en la despensa y apuntar lo realmente necesario antes de hacer la compra en una lista; "hacer la compra sin hambre", comiendo algo antes de ir a la compra, para evitar comprar más de lo necesario, además de adquirir los alimentos por piezas pensando en la cantidad justa que se consume.

Del mismo modo, dicen que se debe mirar la caducidad, aunque si la fecha ha sido rebasada, "no quiere decir que el producto no sea seguro"; es importante "priorizar el consumo" de los alimentos que vayan a caducar antes, incluidos los congelados y conservar adecuadamente los productos siguiendo las indicaciones del envase.

Hay que evitar "cocinar en exceso" poniendo las raciones justas en los platos, ya que los comensales "siempre podrán repetir" cuando hayan terminado; se pueden "congelar las sobras en recipientes adecuados" así se podrá destinar a un menú en un día sin demasiado tiempo para cocinar.

También, se pueden emplear "las sobras" para la preparación de nuevas recetas en los días posteriores y al ir a un restaurante, si sobra comida, se recomienda al camarero pedir que prepare la comida para llevar en un envase adecuado.

Finalmente, esta campaña hace especial hincapié en el papel de los bancos de alimentos de Castilla-La Mancha "que necesitan comida todo el año".

Empresarios y consumidores

El presidente de los hosteleros castellano-manchegos ha señalado que es al empresario a quien más le interesa que no sobre comida y que en cada ración se incluya el aporte calórico exacto que necesita el cliente, idea que choca con la mentalidad de la sociedad de un buen restaurante o establecimiento valorándolo en función de la cantidad que ponen en el mismo.

Así, Silva ha hecho un símil con "el día de su boda", fecha en la que él quería solo poner dos platos, mientras que los metres le recomendaron un tercero porque el éxito de la celebración de un enlace "es que sobre".

De su lado, el presidente del Consejo de Consumidores ha recomendado que los establecimientos podrían poner bandejas monodosis de algunos alimentos o cantidades "más reducidas", porque en el caso de las familias monoparentales no se comen "un cordero o un pollo entero", por ejemplo.