Todas las playas de la isla de Ibiza que en algún momento han estado cerradas al baño por la presencia de combustible procedente del buque "Don Pedro" ya están abiertas, ha informado la directora general de Emergencias del Govern balear, Cristina Ferrer.

En una rueda de prensa celebrada junto con la directora general de Salvamento Marítimo, Pilar Tejo, Ferrer confirmó que en la tarde del jueves se reabrieron las dos playas de Santa Eulalia que estaban precintadas, la de S'Estanyol, que se cerró sobre las 17.30 del miércoles, y la de Cala Llonga, donde se hizo lo mismo al día siguiente.

Horas antes se autorizó de nuevo el baño en las playas de Talamanca y Figueretes, en el municipio de Ibiza, con lo que en la capital pitiusa ya no queda ninguna cerrada, tras la reapertura, el martes, de la Platja den Bossa.

Situación de "normalidad"

Así las cosas, la situación en las playas de la isla a ocho días del hundimiento del barco de Iscomar a una milla y media del puerto ibicenco es de "normalidad", destacó Ferrer.

Pese a ello, en todas estas playas, junto con la de Es Canar, en el municipio de Santa Eulalia, ondea la bandera amarilla, que permite el baño con precaución. La directora general recordó que la isla está "en alerta" hasta que no se vacíe el combustible del barco, por lo que no se baja la guardia en lo que respecta a las labores de descontaminación ni de prevención.

Pequeñas manchas

Las manchas que restan ahora, que son de pequeñas dimensiones, están a "merced de las corrientes" y de los vientos, agregó Ferrer, y es por ello que no se pueda descartar que arriben a otras partes del litoral ibicenco. A fin de impedir que alcancen las playas, se han instalado hasta 8,5 kilómetros de barreras absorbentes sobre el mar.

Para conocer de primera mano la costa afectada, este viernes está previsto que visite la isla la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que por la tarde ofrecerá una rueda de prensa junto con el presidente del Ejecutivo balear, Francesc Antich.

Sacar el fuel del barco

Las autoridades sanitarias españolas están a la espera de que la naviera Iscomar, propietaria del ‘Don Pedro’, presente el plan para extraer el combustible almacenado en el interior del barco, que está hundido a unos 43 metros de profundidad.

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