David es un enfermero parisino que estaba en uno de los escenarios de los atentados de París del viernes 13 de noviembre, el café Comptoir Voltaire.

Este hombre, de 46 años, acudió a atender a las víctimas de la explosión y empezó a realizar un masaje cardiopulmonar a un herido del que vio que aún tenía vida.

Mientras realizaba los trabajos, David se percató de que de la ropa de la víctima salían cables de colores. Fue entonces cuando se dio cuenta de que se trataba de un terrorista suicida y que la explosión que acababa de presenciar no era causa de ninguna fuga de gas, como creyó inicialmente. Según el Daily Mail, se trataba de Brahim Abdeslam. Al parecer, la bomba que llevaba adosada no explotó totalmente.

Justo cuando se dio cuenta de quién era la víctima, llegaron las emergencias. Abdeslam murió finalmente en el ataque.