Gestha espera "recortes más profundos" en 2016 tras las previsiones de Bruselas

De izquierda a derecha: Luis de Guindos, Soraya Sáenz de Santamaría, Mariano Rajoy y Cristóbal Montoro.
De izquierda a derecha: Luis de Guindos, Soraya Sáenz de Santamaría, Mariano Rajoy y Cristóbal Montoro.
Sergio Barrenechea / EFE
De izquierda a derecha: Luis de Guindos, Soraya Sáenz de Santamaría, Mariano Rajoy y Cristóbal Montoro.

Bruselas estima que España se desviará trece décimas en su presupuesto entre 2015 y 2016. Un varapalo a las cuentas del Gobierno, que acaba la legislatura dejando un panorama difícil al nuevo Ejecutivo entrante, ya sea liderado por el propio Partido Popular o por otro grupo parlamentario. Esas trece décimas se traducen aproximadamente en 13.000 millones de euros. Y ese dinero hay que encontrarlo disminuyendo los gastos o incrementando los ingresos. Es decir, más recortes, más impuestos o más crecimiento.

El gobierno de España, sin embargo, niega que vayan a incumplir sus cuentas. El ministro De Guindos ha asegurado este jueves que España cumplirá su objetivo de déficit en ambos años y que a finales de 2016 no se traspasará el límite del 3% de déficit pactado con Bruselas. Pero el Ejecutivo de Rajoy basa esa previsión en un crecimiento del PIB superior al que prevé la Comisión Europea (3,3% en 2015 y 3% en 2016, dos y tres décimas superior al cálculo comunitario). Con el alza de la economía de Bruselas, el déficit podría incumplirse.

"Se va a producir una ralentización de la economía, mayor a la que dice el Gobierno, así que es difícil que se pueda cubrir el gasto con un menor crecimiento", explica a 20minutos José María Mollinedo, secretario general del sindicato Gestha de técnicos de Hacienda. "El recorte de gastos tendrá que ser más profundo el próximo año que en 2015, son ocho décimas de desvío las que identifica la Comisión Europea, frente a las cinco de este mes".

El recorte, una papeleta para el próximo Gobierno

Los técnicos de Hacienda apuntan que los ajustes no se acometerán ahora, sino en la próxima legislatura. Primero, porque sería impopular anunciar recortes antes de los comicios del 20 de diciembre; y segundo, porque las Cortes están disueltas tras el decreto de convocatoria electoral.

Gestha identifica varias bolsas que el próximo Gobierno se podría ver "abocado" a recortar  y que afectarían a varios ministerios. "En Exteriores se podría recortar el presupuesto de la Cooperación para el Desarrollo, en Industria los programas de Coordinación y Promoción del Turismo, en Economía el área de Política Económica y en Cultura, el Fomento de Industrias Culturales", enumera Mollinedo.

Si fuera necesario ajustar más aún, el sindicato de técnicos de Hacienda apunta "en Industria, al área de Innovación Técnica de telecomunicaciones, en el Ministerio de Agricultura, el área de Protección y Mejora de Medio Ambiente, y en Economía dos áreas más: la Promoción Comercial e Internacionalización de la Empresa y el Fomento de la Investigación Científica".

El sindicato coincide con Bruselas en que el exceso de gasto en las comunidades puede estar provocando el desvío del déficit, pero prefiere esperar "a las cifras anuales de ejecución presupuestaria" para asegurarlo. Quien no espera es la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), que ya asegura que 14 de las 17 autonomías incumplirán el límite de déficit del 0,7% impuesto por el Gobierno para este año.

"Desde luego, habrá una subida de impuestos"

Gestha asegura que "desde luego" se prevén subidas impositivas en 2016, algo bastante impopular de anunciar en los programas electorales. PP y Ciudadanos han anunciado estas semanas todo lo contrario: rebajas en los tramos del IRPF hasta un máximo del 43%. Solo IU y Podemos han anunciado subidas impositivas, especialmente para las rentas más altas.

La propuesta de ingresos de los técnicos de Hacienda pasa por dos puntos: primero, "aliviar la bolsa de economía sumergida" estimada en 30.000 millones de euros, a través de un plan de choque contra el fraude; y segundo, reformar la tributación del impuesto de Sociedades ("que las grandes empresas tributen lo mismo que las pymes"), el gravamen del IRPF ("hacerlo más progresivo") y promover el impuesto de Patrimonio "para que aumente la contribución de las personas que están acumulando grandes capitales".

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